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Se avecinan juegos difíciles para las cubanas. Autor: NORCECA Publicado: 21/09/2017 | 06:19 pm
Después de ceder en tie break ante la selección de Canadá, la sexteta de voleibol femenina de Cuba hizo este lunes lo que le correspondía: batir en sets corridos a Costa Rica con pizarras de 25-14, 25-15 y 25-21, para asegurar su pase a los cuartos de final del Torneo Continental Norceca, que hasta el día 3 de octubre acogerá la ciudad de Morelia, en México.
Las ticas —como se esperaba— no fueron contrincantes de exigencia. Eso le permitió al entrenador Roberto García mover la banca, tanto que la atacadora Heidy Rodríguez, quien entró a la cancha a partir del segundo parcial, fue la máxima anotadora por las antillanas con 22 cartones (19 en ataque y 3 por bloqueo). Ella y los errores no forzados de las adversarias (25), prácticamente sentenciaron el duelo.
Hoy concluye la fase de grupos y las cubanas tendrán enfrente a la selección de Estados Unidos, monarca vigente del certamen y líder del ranking mundial, que anoche mantuvo el invicto a expensas de sus vecinas canadienses, en tres mangas (25-15, 25-17 y 25-19).
Para conservar las aspiraciones de asistir a los Juegos Olímpicos el año próximo, las nuestras deben quedar entre las cuatro primeras de esta justa. Solo así podrán ir después a certámenes que otorgan pasajes para Río de Janeiro.
Casi todo apunta a que el rival de las cubanas en la muerte súbita será Puerto Rico, que al cierre de esta edición jugaba ante las locales.
Pero nada es imposible. Roberto García dijo a JR antes de partir que sus muchachas tenían un estado anímico excelente, y que fuera cual fuese el adversario en los partidos definitorios, lo darían todo por seguir en el camino hacia la cita estival.
Aunque tampoco jugó en la pasada Copa del Mundo, se lamenta la ausencia de Melissa Vargas (sigue restableciéndose de una lesión en el hombro derecho). Afortunadamente, ya el equipo presenta variantes para suplir, en lo posible, a la muchachita de Cienfuegos, sin que el rendimiento baje tanto como en períodos precedentes.
Así que en el cruce de mañana puede esperarse una nota alta del son, lo mismo ante las rancheras de casa, que frente a la salsa boricua.
