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Poniéndonos exigentes, casi insoportables, podríamos decir que anda con una especie de congestión neuronal y que hasta la mala suerte parece haberse fijado en él. Siendo más imparciales —aunque ya sabemos que eso es solo un eufemismo de soso y aburrido—, no resultaría descabellado afirmar que la cosa no va tan mal como realmente pinta. Claro, del lado de acá es muy fácil lanzar opiniones y eso a Leinier Domínguez (2736 puntos Elo) poco le importa. Su desempeño en el Campeonato de España de Ajedrez por equipos, donde este martes volvió a firmar la paz, deja sus dudas, cierto. Pero ya lo ha dicho en sobradas ocasiones: «Todos en Cuba quieren que gane y lamentablemente a este nivel no siempre es posible».
En términos generales, tres tablas y una derrota no es una actuación catastrófica, sobre todo si todavía tiene tiempo para sumar algo en las fechas restantes y si sabemos que llevaba más de un mes sin plantar el coxis frente a un tablero. Ahora, desde la primera mesa del club Sestao Fundación EDP (2689) —plantel más vigoroso del certamen— tuvo como adversario de turno al ruso Aleksandr Rakhmanov (2620), hombre proa menos potente de una justa en donde los timoneles promedian 2678,375 unidades. Vaya, que a todas luces cualquiera hubiese pensado que para el cubano era la hora de «coger cajita». Aclaración: 2620 no es un número despreciable.
Un cotejo extensísimo, 90 movimientos en los que Domínguez llevó la iniciativa y un hambre que por momentos rozó el canibalismo. Todo por un triunfo. Forzó al mejor cerebro de la Escola d’escacs de Barcelona (2519) casi hasta el derrame. Mas, tampoco era el día. Así y todo su equipo venció con marcador de 5-1, para mantenerse en el cuarto escaño, merced a seis quilos. En la jornada también sonrieron los muchachos del Solvay (2602) y del Magic Extremadura (2570), punteros con siete tantos. El tercer puesto es para Merida Patrimonio Humanidad, con idéntico acumulado al del Sestao, pero con mejor desempate.
Hoy Leinier y compañía chocarán con el Gros Xake Taldea (2520). El güinero tratará de «exprimir» al conocido holandés Loek Van Wely (2654) y complacer a sus seguidores. Hasta el momento, el exponente más excelso de Latinoamérica ha dejado escapar 7,90 puntos de su coeficiente. En su defensa, vale subrayar que antes de la cuarta jornada había enfrentado a los tipos más duros del certamen. Por lo visto tendrá que conseguir dos triunfos en las tres fechas que faltan para quitarse el «pica pica».
