El equipo femenino cubano sumó su segundo triunfo en el Grand Prix. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:12 pm
TALDYKORGAN.— Definitivamente la selección femenina cubana ha sido superior a sus dos primeros rivales del grupo N, correspondiente al segundo nivel del Grand Prix de voleibol, que hoy baja sus cortinas en esta ciudad kazaja. Pero más allá del nivel, los dos primeros triunfos frente a Australia y Argelia —sobre todo este último— fueron la mejor prueba de que el grupo, aún en fase de formación, tiene que seguir creciendo en todos los aspectos del juego, pero trabajar mucho más en el mental.
El partido que asumían esta madrugada frente a las locales, también con par de barridas en sus salidas, no solo definía el primer lugar de la llave, sino que además ponía a prueba las capacidades actuales de las cubanas, que en días consecutivos han mostrado visibles muestras de inestabilidad en el juego.
Los marcadores de 25-19, 25-18, y 25-16 con el que sometieron a las argelinas, parecen cómodos a la distancia. Pero entretelones, las discípulas de Roberto García protagonizaron tres mangas con el mismo guión: arranque impetuoso, distracciones notables en el medio del juego, y un cierre avasallador para redondear el triunfo.
Esta vez, Melissa Vargas estuvo lejos de su mejor versión, y el liderazgo fue asumido por la capitana Sulián Matienzo y la central Daymara Lescay, autoras de 13 y 12 puntos, respectivamente.
Después de esta parada inicial, el equipo cubano volverá a cruzar el Atlántico para llegar hasta la ciudad peruana de Trujillo, donde compartirá el cierre del tramo clasificatorio otra vez con las kazajas, en unión de colombianas y anfitrionas.
Tropiezo en varna
La selección masculina se despedirá hoy de la Liga Mundial con su segundo enfrentamiento frente a su similar de Bulgaria, que este sábado se apuntó el primer triunfo en sets corridos con parciales de 25-23, 25-16 y 26-24.
En el duelo, celebrado en el balneario de Varna, la producción ofensiva de los cubanos fue notablemente discreta, pues el capitán Rolando Cepeda apenas pudo sumar siete unidades, y con estas fue el más sobresaliente del grupo.
Según las hojas de anotación, los anfitriones superaron en diez los 22 errores no forzados cometidos por los cubanos, pero aún así supieron imponer su juego en los momentos claves para afianzarse en el segundo lugar del grupo C, correspondiente al segundo nivel del torneo.