Scott le confiere vital importancia a la defensa. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:47 pm
Media hora escuchándolo mientras entrenaba me bastó para comprender el valor que le da a una palabra. La repitió tantas veces con los muchachos como en el diálogo con JR: defensa.
«Sin una defensa hermética no hay buenos resultados en este deporte»; esa es la divisa de Daniel Scott Brice, director de la preselección nacional de baloncesto masculino, integrada por 15 atletas, que se preparan en el Centro de Entrenamiento de Alto Rendimiento Cerro Pelado, de La Habana, con el propósito de hacer el equipo que, primero clasifique, y después haga un buen «enceste» en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, México, en noviembre próximo.
Para llegar a la cita múltiple regional, el quinteto cubano deberá asistir a dos certámenes eliminatorios. En julio se efectuará el torneo del Caribe, y los tres medallistas en esa cita podrán participar en el Centrobasquet de agosto, que otorgará ocho pasajes a Veracruz.
«Somos optimistas —asegura Scott—; vamos a estar en los Centroamericanos y del Caribe. Y esa es la mentalidad que les impregnamos todos los días a los muchachos. Porque un estado anímico favorable también contribuye al éxito», añade.
—En el orden técnico-táctico, ¿cómo se preparan?
—Te insisto, sin defensa no es posible ganar; eso incluye el bloqueo a los rebotes. Y en ese aspecto estamos trabajando muy fuerte. También en la preparación física, una fortaleza tradicional de los elencos cubanos.
—¿Y los tiros de campo?
—Ahí tampoco nos descuidamos, el volumen de lanzamientos al aro es alto durante los entrenamientos, desde todas las distancias, incluido el tiro libre, pero con una técnica correcta. En los torneos nacionales, uno observa cómo los atletas tiran fuera de posición o de manera inadecuada, con muy pocas posibilidades de anotar, y estamos enfrascados en eliminar esas deficiencias.
—¿Está satisfecho con la mezcla de jóvenes y consagrados?
—Sí, tenemos de todo, la experiencia de Joan Luis Haití, Orestes Torres y Yordanis Jaca se conjuga muy bien con la juventud y el ímpetu de Jasiel Rivero, Yankiel Molina y Javier Jústiz, por mencionarte solo a algunos.
—¿En qué aspectos ve las principales deficiencias?
—Mira, los problemas que tienen los muchachos son, en su mayoría, el resultado de mala formación en la base. Creo que los técnicos en todos los niveles deben superarse más y mejor, si no al baloncesto cubano le costará mucho trabajo dar el salto deseado.
«Es inconcebible que muchos atletas y entrenadores no conozcan bien las reglas de este deporte, ni los elementos más actualizados del juego. Talento hay, pero se requiere de una correcta enseñanza.
«Las carencias económicas y la falta de topes internacionales influyen, pero no determinan; sin embargo, que los técnicos no estén actualizados, y peor aun, que no se esfuercen por superarse, sí es un problema estratégico».