El nombre lo hace frágil, tal vez, pero igual de bello, imponente. Sin embargo, el Crystal Palace de Londres, escenario de la octava parada de la Liga de Diamante, permaneció incólume este sábado, cual piedra preciosa, y transmitió su carácter quebradizo a varios de los actuales campeones mundiales y olímpicos de atletismo, destrozados en astillas a solo días de la cita bajo los cinco aros, con sede en esa misma ciudad inglesa.
La nueva estación del camino hacia la gema destacó por la mala suerte de varios de los mejores del planeta, quienes acudieron decididos a respirar los aires competitivos de la capital del deporte mundial en los próximos días y se marcharon con los pulmones vacíos.
En total fueron ocho los titanes hechos añicos. Este sábado se unió a la lista la fenomenal vallista corta, Sally Pearson, campeona del orbe en Daegu 2011. La joven australiana, a la postre dueña de 12,59 segundos plateados, no pudo con la norteamericana Kellie Wells, (12,57).
Otra que salió hecha polvo de cristal fue la reina universal del triple salto, Olha Saladukha (14,48 metros). La ucraniana quedó relegada al segundo escaño por la colombiana Caterine Ibarguen (14,66).
También el as olímpico, Tomasz Majewski, mostró bursitis lanzando la bala y se tuvo que conformar con sobras de plata, tras propulsar su implemento hasta los 21,28 metros. La corona se la ciñó el norteamericano Reese Hoffa (21,34).
Amantle Montsho, actual matrona universal, «tropezó» en la vuelta al óvalo. La chica de Botswana paró los relojes en 50,56 segundos, 14 centésimas más que la campeona olímpica británica, Christine Ohuruogu.
Igual con el infortunio en la espalda y tres toneladas de peso corrió el hectómetro la estadounidense Carmelita Jeter (11,03 segundos), quien culminó por detrás de la nigeriana Blessing Okagbare (11,01). Nada, una más al saco de las reinas con el trono a medio caer.
El viernes cedió Anna Chicherova, vigente campeona planetaria en el salto alto, y cuarta en Londres con un estironcito de 1,94 metros. La rusa estuvo acompañada en el desfile de los infortunios por la checa Barbora Spotakova, titular en Beijing 2008, quien tiró 64,19 metros empuñando la jabalina y se vio aventajada ampliamente por la local Goldie Sayers (66,17).
Además, cayó el norteño Jason Richardson, monarca de los 110 metros con vallas.
¿Qué creen ustedes? ¿Se verán horrores en los Juegos Olímpicos?