Con Cristiano enchufado, Portugal es favorito. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
Con Cristiano Ronaldo a la cabeza, Portugal se medirá hoy con la República Checa, en un duelo que abre los cuartos de final de la Eurocopa de fútbol. El vencedor de este choque jugará en semifinales contra el ganador del partido entre España y Francia, que se enfrentarán el sábado en Donetsk.
Checos y lusos fueron finalistas europeos una vez. Portugal lo hizo en su Eurocopa de 2004 y República Checa en 1996. Con estas credenciales, ambos se cruzarán por tercera vez en las últimas cinco ediciones de la Eurocopa, con un triunfo por bando, aunque el más recordado fue la victoria de República Checa en los cuartos de final de Inglaterra 1996, cuando los liderados por Pavel Nedved alcanzaron la final, que acabaron perdiendo con gol de oro frente a Alemania.
Pero esta vez el equipo de Paulo Bento llega con la moral en alza, después de salir con vida del «grupo de la muerte», con una victoria contundente por 2-1 frente al subcampeón mundial Holanda, gracias a un doblete de Cristiano, quien rompió su sequía internacional y fue imparable.
El capitán luso, de 27 años, autor de una temporada espectacular de 60 goles con la camiseta del Real Madrid, despierta todos los miedos en el campo checo, después de acallar las críticas de la prensa con un partido genial.
En Portugal esperan la recuperación total del central del Real Madrid Pepe, quien arrastraba una molestia en un tobillo, aunque el martes pudo entrenar.
En cambio, los checos prácticamente han perdido la ilusión de ver a su capitán en el campo. El armador, Tomas Rosicky, sufre una inflamación en un tendón de Aquiles y está en duda para el partido.
Para que no se note demasiado su ausencia, el técnico Michal Bilek apuesta a lastimar con su efectiva banda izquierda, con dos motores como Vaclav Pilar y Petr Jiracek, ex compañeros del Viktoria Pilsen y revelaciones de esta Eurocopa.
«En estos dos años y medio, siempre nos hemos manejado mejor bajo presión, sobreponiéndonos a los momentos críticos», recordó el seleccionador de 47 años.