Todavía hoy muy pocos luchadores del mundo pueden presumir del palmarés del estadounidense John Smith, doble campeón olímpico y varias veces mundial, e integrante del Salón de la Fama de la Federación Internacional (FILA).
Para el titular estival de Seúl-1988 y Barcelona-1992 La Habana es un lugar íntimo, con el cariño alcanzado luego de más de 10 visitas, las primeras a inicios de los años 90 del pasado siglo, cuando prácticamente era imbatible sobre los colchones.
Sin embargo, aquí gané y perdí indistintamente, porque Cuba siempre ha tenido muy buenos luchadores, sobre todo en los pesos pequeños, confiesa el exgladiador del estilo libre en exclusiva con Prensa Latina.
Tras finalizar su brillante carrera, que incluyó las coronaciones en los Mundiales de Clermont Ferrand-1987, Martigny-1989, Tokío-1990 y Varna-1991, siempre en la extinta división de 62 kilogramos, Smith se convirtió en entrenador. En esa nueva función, desde 2004 regresa a Cuba anualmente para intervenir en los torneos internacionales Granma-Cerro Pelado en su condición de principal técnico de la escuadra estadounidense de lucha libre masculina.
Este es un bello país, me encanta el calor de su gente, y competitivamente también es muy provechoso el viaje porque Cuba es muy fuerte y tanto el torneo como las bases de entrenamiento nos rinden frutos, explicó.
Especial interés tuvo el certamen este año, en el cual acontecerán los Juegos Olímpicos de Londres-2012.
No hay muchas competiciones para foguearnos, porque la mayoría se dedican a otorgar los boletos restantes y como ya nosotros tenemos cinco clasificados, solo dos divisiones pueden combatir allí, indica. Sobre la lid estival, en primer lugar se pone como meta completar el equipo, pero a la hora de pronosticar medallas, el también dorado panamericano de Indianápolis-1987 y La Habana-1991 prefiere no aventurarse.
Nunca me ha gustado dar pronósticos, nosotros trabajamos muy duro y seguiremos así, tenemos un grupo talentoso y eso se vio en el pasado Mundial, por eso confío en un buen resultado general, sin entrar en precisiones, señala.
A diferencia de lo ocurrido tradicionalmente, asegura Smith que esta vez los llamados Trials no serán definitivos, sino parte del criterio para conformar la delegación definitiva a Londres.
Vamos a probar con esta fórmula por primera vez a ver cómo funciona, evaluaremos a todos tomando en cuenta tanto los resultados de cada torneo, como la forma en que se comporten ante los rivales más exigentes, concluyó.
De momento, Smith ya tiene una tarea inmediata en tratar hoy de ganar algún título en la edición 43 de los torneos internacionales Granma-Cerro Pelado, donde quizás podamos ver nacer otra leyenda de la lucha mundial.