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El torneo Tras las huellas del Che tiene una amplia convocatoria. Autor: Franklin Reyes Publicado: 21/09/2017 | 05:15 pm
La jugada estuvo muy bien pensada. A fin de cuentas, esas son varias de las premisas del ajedrez: meditar, reflexionar, predecir, anticiparse en pos de un resultado. Sin embargo, el jaque mate no vino ni vendrá, pues el torneo Tras las huellas del Che llegó para quedarse y la partida que supone su celebración anual desde 2008 no muestra síntomas de enfermedad.
Así lo confirma la cuarta edición de este certamen, a celebrarse desde el próximo lunes y hasta el 16 de diciembre, en el Palacio de Computación de la capital cubana.
Esta lid entre equipos acoge dos grupos con un total de 336 participantes. En el apartado Principal figuran 40 organismos y 240 ajedrecistas. Aquí se empleará 1:30 minutos de juego.
En tanto, el sector de los Invitados hasta ahora suma 96, repartidos en 16 conjuntos. El tiempo de juego será el mismo, pero con medio minuto de bonificación por cada movimiento.
Todos disputarán nueve rondas por el sistema Suizo hasta completar los lugares mediante el método de puntuación tradicional: dos tantos la victoria, uno el empate, ninguno la derrota.
Los datos fueron facilitados por el Maestro Internacional Geraldo Lebredo, rector del Instituto Superior Latinoamericano de Ajedrez, y Silvino García, presidente de la Federación Cubana de Ajedrez. En la conferencia de prensa también participaron otros profesores y especialistas.
Los organizadores no implementaron la polémica y gustada regla que acredita tres rayas a los vencedores y una a los perdedores, pues la competición refulge por la combatividad y los pocos armisticios. Además, no es usual en competiciones entre equipos.
Esta justa en homenaje a nuestro Guerrillero Heroico surgió hace tres años, y tiene su antecedente en el Torneo de Ajedrez Interorganismos Estatales, organizado por el INDER, bajo la dirección de José Luis Barreras, primer Comisionado Nacional del deporte ciencia después del triunfo de la Revolución en 1959.
El Comandante Ernesto Che Guevara, al responder en el tablero la jugada del entonces director del INDER, José Llanusa Gobel, dejó inaugurada la única versión existente de ese acontecimiento, acaecido el 26 de junio de 1961.
