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Estados Unidos fue el mejor equipo del torneo. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
Con gran ofensiva de 15 hits y soberbio pitcheo del derecho Keegan Thompson, Estados Unidos venció este domingo a Cuba, nueve carreras por cero, y ganó la medalla de oro en el campeonato mundial de béisbol categoría 15-16 años, con sede en México.
Los norteños tomaron las riendas del partido en el segundo capítulo, cuando fabricaron cuatro anotaciones y explotaron al zurdo matancero Noel Ortiz. Ahí pegaron cinco hits y aprovecharon un error de la defensa cubana.
Al rescate vino el capitalino José Pazos, pero también fue bateado y permitió cuatro carreras, con cinco hits, en apenas dos episodios. Después lanzó el derecho yumurino Yoandy Caro, quien trabajó hasta el final y toleró una sola rayita en 4,1 entradas.
Mientras, Keegan Thompson cubrió toda la ruta por los norteños y lanzó un juegazo. El derecho de Alabama permitió solamente cuatro hits a la artillería cubana, dos de ellos conectados por el primer bate guantanamero Julio Martínez.
En total, Thompson ponchó a 12 hombres y regaló un boleto. Para colmo, a la ofensiva conectó de 5-4 en el quinto turno, con dos impulsadas y una anotada.
A pesar del revés, la actuación del equipo cubano fue buena, pues esa fue su única derrota sobre el terreno. La anterior había sido el increíble forfeit frente a Holanda el primer día.
En cambio, los estadounidenses solo perdieron frente a Japón cuando ya estaban clasificados para discutir el título y ese partido terminó 8-6 en diez entradas. Sin duda, fueron el mejor equipo del torneo.
En definitiva, Japón se llevó las medallas de bronce al vencer este domingo a México, ocho carreras por siete. Después se ubicaron Taipei de China, Venezuela, Holanda, Australia, Brasil e Indonesia, por ese orden.
Insisto en que debemos estar complacidos con la actuación de nuestro equipo, sobre todo porque en estas edades sí se juega con ganas de verdad, sin pensar en otra cosa. Se sabe que Estados Unidos mantiene un trabajo muy serio en las categorías escolares, incluyendo a los juveniles. Mientras, el béisbol cubano tiene que revitalizar su pirámide.
Los resultados que logramos a nivel internacional en estas categorías escolares son prácticamente «a pulmón», con campeonatos cortos y mucho trabajo de laboratorio. De todas formas, con todos los problemas que tenemos en la base, llegamos a los torneos y casi siempre estamos entre los primeros.
En este mismo campeonato, para no ir demasiado lejos, vencimos a otras potencias como Japón y Taipei de China. Pero no basta con el esfuerzo de los entrenadores y el sacrificio de los muchachos y sus padres, quienes comparten las alegrías y también sufren los contratiempos. Hace falta un poquito más.
No se trata de dramatizar. Cuba es potencia beisbolera y lo seguirá siendo, a pesar de los pesares. Aquí pasa como en Brasil con el fútbol. Pero todos los días hay que mirarse en el espejo. ¿Qué me dicen?
