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Rusia conservó este domingo su título de campeona del mundo de voleibol femenino al derrotar a Brasil (3-2) en la final. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
Como hace cuatro años, Rusia volvió este domingo a conquistar el Campeonato Mundial de voleibol femenino tras vencer por 3-2 (21-25, 25-17, 20-25, 25-14 y 15-11) a sus similares de Brasil en la final disputada en el estadio Yoyogio, de Tokio, Japón.
Ambos equipos llegaron invictos a una cita que acabó de modo idéntico a lo acaecido en Osaka, el 16 de noviembre de 2006. Las europeas también vencieron ese día en la muerte súbita.
La de este domingo fue una final de altura, con el campeón olímpico (Brasil) y el defensor del título (Rusia) en la cancha. Durante una hora y 58 minutos las dos selecciones ofrecieron una exhibición del mejor voleibol.
Las brasileñas mostraron una gran ambición en su tercera final mundialista y arrancaron con un esperanzador 5-1, una ventaja que fue en aumento conforme avanzaba el set (3-8, 13-10). Rusia reaccionó de la mano de Ekaterina Gamova, a la postre máxima anotadora del choque con 29 puntos.
La opuesta europea, con sus 2,02 centímetros de altura, y Sokolova acabaron convirtiéndose en las piezas decisivas de su equipo.
Rusia llegó a situarse a sólo un punto (13-14), pero un tiempo muerto solicitado por Zé Roberto Guimaraes, seleccionador brasileño, y pequeños ajustes en la formación permitieron a Brasil anotarse la primera manga (25-21).
En la siguiente fue Rusia quien asumió el mando (5-8, 12-19, 20-16). Ni el buen rendimiento en ataque de Jacqueline y Sheilla bastaron para que Brasil pudiese inquietar el triunfo parcial de sus adversarias. No obstante, las sudamericanas no se rindieron y completaron una tercera manga de un modo impecable (11-8, 19-14 y 25-20).
La derrota de Brasil comenzó a forjarse en un cuarto parcial para olvidar. La pérdida de concentración, los errores no forzados, la escasa precisión en la recepción y en defensa pusieron en bandeja el éxito ruso (14-25), que desembocó en la disputa del desempate.
Gamova y Sokolova asumieron, casi en exclusividad, la responsabilidad en ataque en la manga decisiva. Y no fallaron. Brasil se quedó de nuevo a las puertas de la gloria.
En tanto, Japón derrotó 3-2 a Estados Unidos y obtuvo la medalla de bronce. Las anfitrionas ganaron el segundo set 25-23 y el cuarto 25-19, mientras el decisivo concluyó 15-8. Las perdedoras abrieron con triunfo de 25-18 y el tercero les fue favorable 25-21.
Esta actuación clasifica como la mejor de las japonesas desde 1978, cuando se ubicaron segundas.
También en esta jornada, Italia barrió a Turquía y finalizó en la quinta posición, escoltada por sus rivales, mientras Alemania se impuso 3-1 a Serbia para adueñarse de la séptima posición.
Los lugares del nueve al 12 correspondieron a Polonia, China, Holanda y Cuba, por ese orden.
Las holandesas superaron a las cubanas en una hora y 24 minutos de juego, con parciales de 32-30, 25-23 y 25-17, con destaque para Maret Grothues, quien acumuló 17 puntos, Manon Flier (15), Alice Blom (12) y Carolina Wensink (11), según el sitio Web del certamen.
Por la joven escuadra de Cuba sobresalieron, Kenia Carcacés (14), Rachel Sánchez (12) y Yohana Palacios (10).
Solo en los errores cometidos estuvieron parejas las acciones entre ambas selecciones, con 16 cada una, pues las europeas fueron mejores en el ataque, 50 por 48, el bloqueo (13-5) y el servicio (3-1).
Iniciada el pasado día 29, la justa reunió 24 selecciones divididas en cuatro grupos en la etapa eliminatoria, de las cuales 16 pasaron a la segunda.
Por América Latina participaron también Perú, Costa Rica, República Dominicana y Puerto Rico.
