Los dirigentes del deporte dieron una cálida bienvenida a la comitiva olímpica. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:01 pm
A las 6:30 de la tarde de este sábado arribó la delegación cubana que obtuvo el quinto puesto por naciones en los I Juegos Olímpicos de la Juventud, recién finalizados en Singapur.
Ante la mirada atenta y los flashes de las cámaras de viajeros casuales que esperaban su vuelo, los jóvenes deportistas fueron recibidos por José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros y presidente del Comité Olímpico Cubano, junto a Christian Jiménez, titular del INDER.
También estuvo presente Roberto León Richard, vicepresidente del organismo rector del deporte, así como otros dirigentes del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas.
«Este resultado brindó al pueblo mucha alegría y orgullo por todos ustedes. Su entereza y calidad muestra con satisfacción que el futuro del movimiento deportivo cubano es promisorio. Ustedes han escrito una página digna en el deporte cubano», expresó Christian Jiménez.
Los representantes cubanos se colgaron nueve medallas de oro como delegación, aunque serían diez si sumamos la del judoca Alex García, quien compitió en un equipo mixto multinacional durante la última fecha del judo.
Además, Cuba logró tres preseas de plata y dos de bronce y solo fue superada en el medallero por China (30-16-5), Rusia (19-15-11), Corea del Sur (11-5-4) y Ucrania (10-9-14).
«No me cabe la alegría dentro; esto parece un sueño», comentó visiblemente emocionada la capitalina Leydi Laura Moya, campeona en pentatlón moderno.
«Todo fue sorpresivo para mí. Esto solo cabía en sueños y para lograrlo me exigí al máximo, casi hasta sobrepasar los límites. Pasé tres días durmiendo con la medalla en el cuello para poder asimilarlo», comentó sonriente Moya.
Por su parte, Wilfredo León, quien fue el indiscutible rey del voleibol para hombres y el máximo anotador del evento, aseguró que es este uno de los resultados más importantes en su carrera.
«Fue una competencia fuerte y nuestro equipo estuvo todo el tiempo por encima sicológicamente, pues no pensábamos en otra cosa que no fuera ganar. Sin dudas, es una alegría muy grande regresar con la promesa de vencer cumplida» aseguró.
En relación con la actuación de Cuba en general y a la organización del evento, René Pérez, jefe de la delegación, tuvo comentarios halagüeños.
«Todos nuestros muchachos se comportaron como titanes, los que ganaron y los que no. Pasamos los días de alegría en alegría. Ser quintos en este evento nos llena de orgullo», afirmó.
«La organización fue impecable, no podemos emitir queja alguna del trato del pueblo de Singapur y los organizadores de esta Olimpiada», concluyó.