CAMAGÜEY.— Casi al finalizar la tarde de este domingo, el árbitro Osiel Núñez dará un último pitazo, y solo entonces se conocerá el ganador de la 94 edición del Campeonato Nacional del fútbol cubano.
Después de vencer dos veces aquí a los avileños en la semifinal del baloncesto, esta ciudad sueña con la remontada de sus futbolistas. Pero estos necesitan una mayúscula hazaña para impedir la coronación de sus vecinos.
Hace unos días, en Morón, Ciego de Ávila demostró que cuenta con todo lo necesario para subirse al trono. Minutos después de concluido aquel partido, que terminó 3-0 favorable a los chicos de la piña, el técnico declaró a JR que su equipo saldría hoy en busca de un triunfo.
«Sabemos que empatando somos campeones, pero nunca hemos jugado para asegurar una ventaja, y tampoco lo haremos ahora», sentenció el estratega.
Según los datos de nuestro estadístico Benigno Daquinta, la historia de los duelos entre ambos equipos favorece ligeramente a los avileños, quienes acumulan 12 triunfos y siete empates en los 36 «encontronazos» de las últimas diez campañas.
A pesar de la buena actuación en esta temporada, el equipo agramontino no ha podido someter a sus rivales. Una «sonada» paliza de 0-6 fuera de casa y un 2-2 como anfitriones son los antecedentes más frescos.
Pero el favoritismo de los avileños va más allá de los numeritos. Su ofensiva, con Sander Fernández como máximo artillero, ha sido letal durante el torneo.
El control del medio campo fue la asignatura pendiente de los camagüeyanos en Morón. Sin embargo, todo parece indicar que el goleador Elio Portal volverá a la formación regular y eso aumentaría sus opciones.
Jugar en el Patricio Lumumba, ante una afición entusiasta, puede ser una motivación extra para cerrar una campaña que marca el esperado resurgir del fútbol camagüeyano.
Desde aquel campeonato de 1977, cuando Granjeros se subió por quinta vez a lo más alto del podio, ninguna representación de la ciudad de los tinajones había hecho méritos para pelear por un título.
«Expreso» llega tercero
Este sábado, Villa Clara derrotó en sus predios a La Habana, con marcador de 4-2, y se adjudicó las medallas de bronce.
Al cumplirse el primer cuarto de hora, el central Yenier Márquez puso en ventaja a los locales. Luego, Juan Manuel García (minutos 37 y 47) y Reydenis Dueñas (44) completaron la cosecha del equipo naranja.
Por los habaneros descontaron su goleador Dalain Aira (34) y Boris González, a casi diez minutos del final.