Las selecciones masculinas de Cuba y Brasil volvieron a protagonizar un excitante duelo que fue ganado por el elenco sudamericano en cinco parciales. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:52 pm
Las selecciones masculinas de Cuba y Brasil volvieron a protagonizar un excitante duelo que fue ganado por el elenco sudamericano en cinco parciales, durante el inicio de la Copa de Campeones con sede en la ciudad japonesa de Osaka.
La nueva batalla entre estos enconados rivales duró dos horas y diez minutos, y comenzó con el triunfo brasileño en el primer set con marcador de 25-22.
La segunda manga fue una verdadera batalla campal que tuvo a ambos equipos defendiendo cada acción. El marcador se mantuvo parejo hasta el final, cuando Michael «el Ruso» Sanchéz marcó un punto por directo y el capitán Robertlandy Simón bloqueó con acierto un ataque de Vissoto para inclinar la balanza 26-24 a favor de los antillanos.
En el tercer parcial los monarcas sudamericanos ajustaron su maquinaria y evitaron el golpe psicológico. Con gran despliegue de sus principales figuras como Giba y Murilo, más los errores cometidos por la escuadra cubana, abrieron las puertas del éxito con fácil pizarra de 25-18.
Mas los discípulos de Orlando Samuels supieron recuperarse, y tras la paridad en el marcador hasta el segundo tiempo técnico, el jovencito Wilfredo León anotó tres «aces» que fueron decisivos en la victoria cubana por 25-23 en el cuarto segmento.
Ya en el definitorio tie break los actuales campeones de la Liga Mundial sacaron a relucir su mayor experiencia y concentración en los momentos más tensos, y lograron sentenciar el duelo con un 15-10 final.
Así, se repitió el final de la historia vivida en el pasado torneo liguero, aunque ahora los cubanos exigieron mucho más a sus rivales y demostraron su franca progresión en el nivel de juego. Además, cedieron la misma cantidad de puntos que sus oponentes por errores propios, algo que no venía sucediendo en los últimos duelos particulares.
Al concluir el encuentro, Samuels señaló que la falta de concentración en los momentos claves fue la diferencia entre ambos equipos, mientras que el técnico brasileño Bernardo Rezende reconoció que el servicio de los cubanos les causó grande problemas en los primeros cuatro sets, pero que la experiencia de sus pupilos les permitió dominar el tie break.
Una vez más el peso ofensivo de la escuadra cubana se sostuvo en el inmenso talento del jovencito Wilfredo León, quien se apuntó 22 puntos, entre ellos cuatro de los ocho «aces» marcados por los cubanos. Apenas Sánchez pudo acercarse a esa cifra con 14 unidades, mientras que los aportes de los centrales Simón y Camejo quedaba en 11 y nueve tantos, respectivamente.
Del otro lado de la net Vissoto volvió a castigar con 18 tantos, y la diferencia la marcaron Murilo, Giba y Lucas, quienes firmaron 17, 15 y 14 tantos por ese orden.
La selección masculina cubana tendrá su segundo compromiso del certamen frente al fuerte elenco de Polonia, campeón del más reciente certamen europeo, antes de trasladarse a la ciudad de Nagoya para enfrentar a Egipto, Japón e Irán.