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El campeón juvenil José Larduet buscará el título para Cuba en los 81 Kg. Foto: Roberto Meriño Con la participación de 140 pugilistas, procedentes de 12 países, este miércoles se inició en la capital mexicana el Campeonato Panamericano de Boxeo.
Cuba asiste con una potente escuadra que no debe tener dificultades para conservar el título obtenido el pasado año en Cuenca, Ecuador. Allí, la Mayor de las Antillas alcanzó siete medallas de oro, tres de plata y una de bronce.
De esos siete monarcas, cinco repiten en esta nueva edición, aunque dos de ellos han subido de peso. Se trata del bronce olímpico Yampier Hernández, quien pasó de los 48 a los 51 kilogramos, y del capitalino Idel Torriente, ascendido de la división pluma hasta los ligeros.
Igualmente buscará reeditar su triunfo del 2008 el mediano Emilio Correa, subcampeón olímpico en Beijing, así como Roniel Iglesias (64 kg) y Osmay Acosta (91 kg), medallistas de bronce en la cita estival de la capital china.
Aparecen también en la favorita nómina cubana Yankiel León (54 kg), segundo en Beijing, y los titulares mundiales juveniles José Larduet (81 kg) y Erislandi Savón (+91 kg). Completan la relación el monarca nacional minimosca Daniel Matellón y el segundo del patio en los 57 kilos, Iván Oñate.
El gran ausente será el subcampeón olímpico Carlos Banteur (69 kg), quien presentó problemas personales antes de la salida hacia México.
Uno de los atractivos del certamen será la presumible final, con carácter de revancha, entre Correa y el subcampeón mundial venezolano, Alfonso Blanco.
El sudamericano se alzó con el título en el último torneo Giraldo Córdova Cardín, celebrado en Sancti Spíritus, y después venció 2-1 al cubano en el pasado torneo Batalla de Carabobo.
Por cierto, los venezolanos llevaron otros dos púgiles a México: el pluma Héctor Manzanilla y el ligero Ángel Rodríguez. Ellos y Blanco representarán a la escuadra «vinotinto» en el Campeonato Mundial de Italia, en septiembre.
El trío, junto a otros tres púgiles que les servirán de sparring, vendrá después a Cuba para realizar una base de entrenamiento de 21 días, de cara a la justa del orbe.
