Como cada último sábado de abril, ayer se celebró el Día Mundial del Taiji y el Qigong. La efeméride, auspiciada por la Organización Mundial de la Salud en reconocimiento a los beneficios terapéuticos de estas milenarias disciplinas, originó actividades en más de 70 países de todos los continentes.
En Cuba, la Escuela de Wushu movilizó a todas sus filiales y ofreció un bellísimo espectáculo en muchos lugares de la Isla. En la imagen, un momento de la ceremonia central, en el barrio chino de La Habana. Foto: Calixto N. Llanes