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Los búfalos avileños vencieron a Capitalinos 78-70 y alcanzaron su quinto título consecutivo
Con mucho coraje, Ciego de Ávila sacó el extra y sepultó anoche a Capitalinos 78-70 en una sala Ramón Fonst que se movía con tanta gente. Así, los «búfalos» ganaron por quinta ocasión consecutiva la Liga Superior de Baloncesto.
Sin embargo, muchos pensamos que la película tendría otro final, pues Capitalinos arrancó como un ciclón y dominó el primer tramo 24-14. Entonces Miguelito Calderón se aferró al libreto que tanto resultado le dio a lo largo del torneo: sentó a sus principales figuras y movió a los hombres del banco. Pero este no era un juego cualquiera y por esa hendija se escapó la victoria.
Enseguida las aguas fueron tomando su nivel y Ciego recuperó el aliento. Tanto, que la primera mitad concluyó 39-37, aunque todavía favorable a los dueños de casa.
Después pesó la experiencia y los «búfalos» tomaron al toro por los cuernos. Además, no era la noche de Taylor García y Capitalinos fue perdiendo las ideas en la misma medida que avanzaba el choque. Mientras, Geoffry Silvestre afinó la puntería y agujereó la defensa rival con 35 puntos, bien secundado por el refuerzo guantanamero Georvis Elías, quien parecía un búfalo de toda la vida.
A cinco minutos del final, el partido se congeló por una rotura en el tabloncillo. Casi media hora demoró el letargo, hasta que los trabajadores de la sala lograron remendarlo. Bravo por ellos y por el público, que no perdió la paciencia. Lamentable incidente para un evento de esta categoría.
Finalmente, continuó el juego y los campeones remataron sin misericordia. Para colmo, el chino Labastida abandonó la cancha lastimado.
En fin, que Ciego sigue siendo el mejor equipo y Capitalinos vuelve a quedar en deuda. Aún tenemos en el tintero cosas que comentar sobre la organización y el arbitraje, pero será en otro momento. El diario no puede esperar y la vida nos dará más oportunidades.
