En la boca (y la mente) de muchos se mantenían este martes —fecha límite para entregar las nóminas de los 16 equipos que acudirán al II Clásico Mundial de Béisbol— los entresijos del nuevo sistema de clasificación.
En 2006 se aplicó el pareo de todos contra todos: cada selección jugó una vez contra sus coinquilinos, tres partidos en total en su llave. Para romper los empates fue necesario acudir a una compleja regla que sopesaba las carreras anotadas y las permitidas.
Esta vez habrá cambios, recuerda Barry M. Bloom, en el sitio de la Federación Internacional de Béisbol (IBAF).
Las dos primeras rondas echarán mano a un formato de doble eliminación, con seis pleitos en cada grupo. El equipo que pierda sus dos primeras presentaciones quedará eliminado, lo mismo que le ocurrirá después al que alcance un récord de 1-2.
En cambio, el que venza en sus dos primeras salidas apretará en sus manos los boletos, lo cual implica que el otro clasificado se conocerá en el quinto juego de cada llave. Un último partido, entre los afortunados, servirá para definir los puestos que ambos ocuparán en la siguiente ronda.
Así, uno de los perdedores habrá tenido dos presentaciones, y el otro, tres; uno de los clasificados tendrá un expediente de tres encuentros, y el otro, de cuatro.
De tal modo se evitará lo ocurrido en 2006, cuando tres de los conjuntos que dirimían la segunda ronda en el Angel Stadium, los de Estados Unidos, México y Japón, concluyeron con 1-2. Los asiáticos fueron favorecidos esa vez en el desempate, pues sus lanzadores permitieron solo cinco carreras, tan pocas como los estadounidenses, pero con un inning más de trabajo.
Otra innovación se deriva de la regla Schiller. En cada partido que marche empatado al cabo de 12 episodios, las entradas sucesivas se pondrán en acción con corredores en primera y segunda bases.
Como los lanzadores de las Grandes Ligas ingresaron a los entrenamientos de primavera con una semana de adelanto, se les concederá un incremento en el límite de lanzamientos: harán 70 en la primera fase, 85 en la segunda, y 100 en las semifinales y la final.
Cuando un concursante ostente ventaja de diez o más carreras, a partir del séptimo capítulo, se decretará el nocao beisbolero; habrá además súper nocao, con 15 anotaciones de superioridad a partir del quinto inning.
Japón brillaJapón derrotó en Osaka a Australia, 8 carreras por 2, en un partido de preparación. Ichiro Suzuki, bateó de 4-1 con un sencillo al cuadro, y anotó una carrera; por su parte, Akinori Iwamura remolcó dos anotaciones.