Clasificaron para la etapa semifinal, donde enfrentarán a Ciego de Ávila o Villa Clara
LAS TUNAS.— Las avispas santiagueras prosiguen a golpe de aguijón su vuelo hacia las mieles del béisbol cubano. Esta vez lo hincaron diez veces en la desmejorada anatomía de un equipo tunero venido a menos, con lo cual aseguraron su clasificación para la etapa semifinal, donde enfrentarán a Ciego de Ávila o Villa Clara.
No pretendo hacer leña del árbol caído, pero el terreno reflejó que el hacha de los leñadores tuvo en este play off más de una zona mellada. Ya no se trata del pitcheo, su conocida franja vulnerable, sino también de la precisión en la defensa y la oportunidad al bate, dos parámetros donde habían exhibido credenciales de punta.
En este tercer partido, ante un estadio Julio Antonio Mella abarrotado, los de casa no lograron sacarle plusvalía ganadora a sus 12 inatrapables —uno más que los representantes de la «tierra caliente»— y solo fabricaron cinco carreras, una de ellas por largo jonrón de Henry Urrutia. En cambio, al campo pifiaron en tres oportunidades.
Las penurias locales comenzaron en el segundo acto, cuando el abridor Yoendri Molina le dio cuatro bolas malas a Meriño y luego lo llevó a segunda por wild. Bell conectó sencillo a la pradera derecha y Poll recibió pelotazo para llenar las bases. Navas fue también golpeado y provocó carrera forzada. Ermidelio trajo entonces a Ubisney Bermúdez, quien ponchó a Reutilio y dominó a Silva en rolata al box. Pero otro bolazo, y otra transferencia, estimularon dos anotaciones más.
En el tercer capítulo, los ánimos se caldearon por una jugada que tuvo a Osmany Urrutia como protagonista. Yosvany Alarcón recibió base y Quiala conectó sencillo al central. El otro Alarcón —Yordanis— se sacrificó y llevó a sus compañeros a segunda y tercera. Danel roleteó al cuadro y provocó una anotación, por error del antesalista en tiro a home. Pedroso recibió base y los ángulos se congestionaron.
Vino al bate entonces el Señor de los 400 y conectó un rolling fácil al pitcher, quien tiró al plato y forzó. Meriño intentó la doble matanza en primera, pero la pelota golpeó en el casco de Osmani mientras corría hacia la inicial. El árbitro declaró interferencia y out por regla, pues el bateador-corredor se desplazó todo el tiempo en línea recta. Ermidelio reclamó airadamente, pero sus argumentos fueron desestimados por las evidencias. El juego continuó bajo protesta.
Ubisney llegó a retirar a ocho bateadores en forma consecutiva. En el octavo, con un out, Danel pifió una conexión de Edilse Silva. Acto seguido Mustelier la sacó por el jardín izquierdo y empujó dos carreras. Ermidelio apreció indicio de agotamiento en su serpentinero y trajo a Alain Cortés, quien en ese mismo episodio le dio paso al zurdo Julier Rodríguez, cuando ya Santiago había anotado otra.
Las carreras tuneras se rubricaron a cuentagotas, dos de ellas en el octavo, por hit de Osmani y biangulares de Scull y Guerrero. Santiago, por su parte, aprovechó con oportunidad su ofensiva y dio el puntillazo en el noveno cuando la guantilla tunera se desplomó con dos errores de Pedroso en la inicial.
La victoria se la acreditó Alberto Bicet, quien relevó al abridor Yaumier Sánchez en el tercer capítulo. Se trata de un triunfo merecido, porque se lo llevó el equipo que mejor jugó.