Al reencontrarse este martes a las 8:30 p.m., en el coliseo de la Ciudad Deportiva capitalina, los elencos masculinos de voleibol de Cuba y China tienen como principal objetivo «coger vista» para los Juegos Olímpicos. Desde el año 2004, cuando ambas escuadras integraron el mismo grupo en la Liga Mundial, estos jugadores no se veían las caras sobre un taraflex.
Solo nueve veces han topado asiáticos y caribeños en los certámenes ligueros, y los numeritos favorecen a los locales seis triunfos a tres. Tres de las victorias cubanas fueron logradas en el coliseo de Vía Blanca y Boyeros, dos en los predios de sus rivales y uno en escenario neutral.
De los tres éxitos de los visitantes, uno se concretó en La Habana y los otros dos en Shanghai, en 2004.
En la Liga Mundial, los chinos acumulan 34 triunfos y 110 reveses en 11 comparecencias, mientras los cubanos acumulan 155 y 90 en 17 presentaciones. El año anterior, los del gigante asiático ganaron sus cuatro enfrentamientos con Argentina y dividieron con Polonia y Bulgaria, en tanto Cuba finalizó con siete victorias y cinco fracasos.
Por su condición de anfitriones, los asiáticos están clasificados para los Juegos Olímpicos de Beijing, y estos desafíos les vienen como anillo al dedo en su fase de preparación.
Para los representantes de la mayor isla antillana, el compromiso resulta asimismo de suma importancia con vista al torneo Preolímpico de Dusseldorf, Alemania, donde buscará a finales de mayo la clasificación para la cita estival. Allí sus rivales serán España, Taipei de China y los anfitriones.
Tras este intercambio, los cubanos realizarán una base de entrenamiento de altura en Guatemala y después estarán en la Olimpiada Nacional.