Muchas caras conocidas, y otras que no aparecen en pantalla en el momento del podio y el himno, se juntaron este martes en tiempo y espacio para recibir un merecido homenaje.
De un lado formaron los campeones y sus entrenadores. Del otro, quienes en representación de la Asamblea Nacional rindieron honores a los atletas cubanos más destacados en 2007.
«Aquí estamos, interpretando el sentir del pueblo, para que ustedes reciban su agasajo, y así homenajear de paso a todo el movimiento deportivo cubano por otro año de triunfos», dijo el presidente de nuestro Parlamento, Ricardo Alarcón de Quesada, en las palabras centrales del encuentro.
Algunos no pudieron acudir a la cita por encontrarse ya inmersos en su preparación, particularmente agitada en este año olímpico, pero seguro comparten el reconocimiento extendido a Fidel, por hacer del deporte un derecho del pueblo e impulsar su masividad. Con él sigue vigente el compromiso de hacer que en cualquier sitio florezca la dignidad de la Patria, y de seguir construyendo una sociedad más digna y justa.