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Daimí Pernía, campeona mundial de los 400 metros con vallas en Sevilla 1999, fue una de las grandes figuras del atletismo cubano en la última década. Daimí Pernía, campeona mundial de los 400 metros con vallas en Sevilla 1999 y una de las grandes figuras del atletismo cubano en la última década, acaba de confirmar su retiro de las pistas tras 15 años de arduo bregar.
Tanto ella como el multilaureado saltador de longitud Iván Pedroso y la jabalinista Sonia Bisset, junto a Javier Sotomayor, recordista mundial vigente en salto de altura al aire libre y bajo techo, serán despedidos el 14 de marzo de 2008 en esta capital, cuando también se exaltarán a nueve cubanos al Salón de la Fama del Atletismo en Centroamérica y el Caribe.
Daimí nació el 27 de diciembre de 1976 en el municipio pinareño de La Palma y comenzó sus andanzas en los Juegos Escolares Nacionales.
Su primer compromiso internacional se remonta a 1994, cuando asistió al Campeonato Mundial Juvenil con sede en Lisboa, Portugal, donde fue quinta en la semifinal. En los cuatro años siguientes compitió sin resultados significativos en los 400 metros planos y en el relevo de 4x400.
Pero su consagración ocurrió en 1999, cuando se erigió campeona en los Juegos Mundiales Universitarios, en los Panamericanos de Winnipeg y en el citado Mundial al aire libre, siempre en los 400 metros con vallas. En esas tres competencias implantó sendos récords nacionales. Además, fijó en 52:89 segundos su mejor marca del año, válida para liderar el ranking universal.
En Sydney 2000 ocupó el cuarto lugar, para convertirse en la única latinoamericana que ha llegado a una final olímpica en esta prueba.
Según datos publicados en el libro Atletismo cubano 1896-2005. Breve historia y síntesis biográfica, del estadístico Basilio Fuentes, Daimí archivó siete récords nacionales e internacionalmente compitió en tres Campeonatos Mundiales y otros tantos Iberoamericanos, dos Copas del Mundo y un par de Universiadas, junto a tres Juegos Panamericanos y otras lides de envergadura.
