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RÍO DE JANEIRO.— Esta tarde, en el emblemático estadio Maracaná, los brasileños pondrán punto final a meses de intensa actividad organizativa, y cobrarán vida los XV Juegos Panamericanos Río de Janeiro 2007 con una ceremonia inaugural diseñada para mostrar la diversidad cultural de este gigante sudamericano.
En medio de las expectativas, la cita continental recibió este jueves elogios del belga Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional, para quien «según todo lo que hemos visto, los XV Juegos Panamericanos dejarán un enorme legado para las venideras generaciones de brasileños, que podrán disfrutar de las instalaciones construidas aquí».
En conferencia de prensa, previa a la jornada de apertura, la máxima figura del COI destacó también que las seis ciudades candidatas para organizar los Juegos Olímpicos de 2016 poseen suficiente potencia para ganar, pero Río de Janeiro está entre las de mayores posibilidades.
Rogge alabó además la intención de que los ciclistas firmen una carta en la cual se comprometan a no doparse para aumentar su rendimiento deportivo. «Esa es una excelente iniciativa de la Unión Ciclística Internacional (UCI). Cada corredor que no esté dopado, la firmaría sin miramientos», aseveró.
El dirigente deportivo también se mostró complacido con el interés que despierta la organización de los Juegos Olímpicos de la Juventud, sobre todo por la disposición de México para acoger la primera cita en el año 2010, fecha pactada en la más reciente Asamblea General del COI.
En la rueda de prensa también se hallaban presentes el mexicano Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización Deportiva Panamericana, así como Carlos Arthur Nuzman, titular del Comité Olímpico Brasileño.
