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La cabeza de Pizarro sepultó a los bolivianos. En solo cinco minutos, la selección boliviana pasó del sueño a la pesadilla, cuando el peruano Claudio Pizarro firmó con un providencial cabezazo el empate a dos goles que clasificó a su equipo para los cuartos de final de la Copa América de fútbol, que se disputa en varias ciudades venezolanas.
Los bolivianos, necesitados de un triunfo para mantenerse con vida en el torneo, abrieron la cuenta por intermedio del veterano Jaime Moreno en el minuto 24, pero en el 34 el propio Pizarro se encargó de poner la paridad en el marcador.
Casi al expirar la primera mitad, un violento remate del volante Jahsmany Campos terminó en las redes peruanas, permitiendo a Bolivia irse al descanso con el sueño intacto.
En el período complementario, una tras otra se sucedieron las escaramuzas del once incaico, hasta que en el minuto 85 Pizarro remató con acierto el cobro de una falta, que terminó sepultando las opciones de sus rivales.
El resultado no solo clasificó a Perú a la siguiente ronda, sino que mantuvo con vida a las selecciones de Venezuela y Uruguay, que más tarde empataron sin goles en el peor partido de la Copa.
Los locales clasificaron como cabezas de grupo, escoltados por los peruanos, en tanto los uruguayos avanzaron como uno de los dos mejores terceros.
Hoy, Brasil-Ecuador y México-Chile en duelos del grupo B, donde solo los aztecas tienen el boleto asegurado para la siguiente ronda.
