¿Sonará la conga santiaguera hasta el final? Foto: Angel Yu Nuevamente los dos grandes colosos de oriente, Villa Clara y Santiago de Cuba, se ven las caras en una semifinal beisbolera.
Doscientas veces se han enfrentado ambos equipos a lo largo de la historia, desde que chocaron por primera vez el sábado 18 de febrero de 1978, en Contramaestre. En aquella oportunidad se impusieron los indómitos, tres carreras por una, con crédito de Luis Mariano Verdecia y revés para el relevista Isidro Pérez.
Fue el preludio de una ventaja santiaguera que, a lo largo de 30 temporadas, anda por 108 sonrisas ante 91 descalabros, incluyendo los play off.
Sin embargo, en las siete campañas en que los naranjas han estado bajo el mando de Víctor Mesa, el balance se muestra más cerrado: las avispas han picado en 33 ocasiones, con 27 reveses. Y otra ha sido la historia también en los topes de postemporada, donde Villa Clara va delante 27 triunfos por 20.
Así, el play off que comenzó anoche es el noveno entre ambos elencos y el séptimo en la discusión del banderín oriental. Los villaclareños doblegaron a sus enconados oponentes en las contiendas de 1992-93 (4-1), 93-94 (4-2), 95-96 (4-2), 96-97 (4-2) y 2003-2004 (4-3). En cambio, cedieron solamente en el enfrentamiento del 2004-2005, cuando los santiagueros rubricaron la única barrida en estos encuentros.
En cuartos de finales, la tropa de Víctor Mesa derrotó a los montañeses 3-1 en el 2002 y 3-2 en el 2003. Además, en la XXV Serie (1985-86) hubo una victoria para cada bando, en tanto los orientales se desquitaron al año siguiente en los dos juegos que efectuaron. Vale aclarar que en esos dos torneos la postemporada fue una cuadrangular a dos vueltas.
EL PRESENTEHistoria aparte, números actuales en la mano, hay una realidad en el enfrentamiento que se avecina: los serpentineros anaranjados, dueños de un excelente promedio de carreras limpias en la fase clasificatoria (3.20) tendrán una difícil tarea al tratar de contener una ofensiva que resultó la mejor de la lid con 303 de average y cinco de sus jugadores por encima de 300, además de encabezar los casilleros de anotadas (560) y jonrones (64).
En el bateo radica a nuestro modo de ver la gran diferencia entre estos equipos, pues los villaclareños (255) mostraron debilidades en este departamento en casi todo el campeonato, al extremo de promediar 48 puntos menos que sus adversarios.
Solo Ariel Pestano (288), Léster Benavides (285) y Ariel Borrero (296), con su repunte ofensivo en el último momento, pudieron exhibir finalmente dígitos aceptables en el ataque.
Más paridad hubo en los otros dos renglones, pues Villa Clara terminó cuarta en pitcheo y sexta en fildeo, en tanto el elenco sub-campeón del país concluyó en el séptimo puesto en esas casillas.
Otro punto a favor de la tropa de Pacheco es el hecho de contar con dos de los tres monticulistas que más han ganado en la historia de los play off: Norge Luis Vera (24-9) y Ormary Romero (20-13). Ambos presentan balance favorable contra los naranjas en series nacionales: Vera acumula balance de 10-6 y Ormary de 18-12.
Pero ojo, porque ninguno de los dos ha exhibido la misma efectividad en los partidos de postemporada frente a la escuadra de Víctor Mesa: Vera archiva récord negativo de 4-5 y Romero de 4-6.
Así, solo se me ocurre un consejo: ¡cuidado con los pronósticos!
Tomado del periódico Vanguardia, de Villa Clara