Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

que Ante la lesión de Zoila Barros, la central Nancy Carrillo deberá asumir más protagonismo en la sexteta cubana. Foto: FIVB Finaliza octubre y se inicia en Japón la porfía por la conquista del título de campeón mundial de voleibol femenino, entre 24 selecciones nacionales divididas en cuatro grupos de seis contendientes cada uno.

Excepto dos, Japón (sede) e Italia (monarca defensor), los restantes 22 equipos tuvieron que bregar duro para llegar hasta aquí durante un trayecto que arrancó con 75 concursantes representativos de África (13), Asia (11), NORCECA (19), Sudamérica (5) y Europa (27).

Cuba aparece en la llave D, junto a Perú —otrora fueron clásicos rivales que generaban mucha expectación en cada uno de sus encuentros—, además de Italia, Turquía, Serbia y Montenegro y Egipto.

Recientemente, el colega Coco Alva, de la importante emisora RPP, de Perú, me convocó a emitir mis vaticinios sobre lo que pudiera ocurrir en las series eliminatorias, especialmente en el grupo D, que tendrá por sede a Nagoya.

Pues bien, a nuestro juicio, Italia, Cuba y Perú salen a la palestra con más probabilidades de avanzar. Las bambinas han mantenido un nivel estable desde su coronación en Alemania 2002, en tanto el renovado plantel cubano debe mejorar la quinta posición actual, aunque ello dependerá en gran medida de la recuperación de varias de sus jugadoras regulares, afectadas por lesiones, y de si el banco les responde a Eugenio George y Luis Felipe Calderón.

¿Perú? El DT de las sudamericanas, Carlos Aparicio, cuenta en sus filas con un grupo de aguerridas voleibolistas que suman experiencias en ligas foráneas, muestran cohesión, sabiduría técnica y ansias de regresar a los planos estelares, como cuando ganaron la medalla de plata olímpica en Seúl 1988.

Noto en las incas un síntoma de retorno a la gran escena y la más reciente competencia, la Copa TV de México, en la que Perú ocupó la segunda plaza detrás de Estados Unidos y por delante de República Dominicana, Puerto Rico y Cuba, así lo indica.

Turquía ha mostrado desarrollo últimamente y parece el conjunto indicado para el cuarto boleto de la primera ronda.

Quizá la zona A sea la más débil de la contienda universal, con evidente superioridad de los equipos de Polonia, Japón, Sudcorea y Taipei de China sobre Costa Rica y Kenia; pero la B y la C son verdaderos torbellinos.

A saber, en la primera se juntan China (titular olímpica), Rusia (subcampeona), República Dominicana (monarca de los Juegos Panamericanos y Centroamericanos); Alemania, Azerbaiyán y México. Aquí chinas y rusas no deben afrontar muchas dificultades para continuar el camino hacia el podio, en tanto me inclino por las dominicanas —exhiben un progreso sostenido— y las teutonas para las otras dos plazas del apartado.

Algo similar acontece en la llave C, donde estará el temible colectivo de Brasil (campeón del Grand Prix), además de Estados Unidos (plata del mundo) y Holanda. Puerto Rico, aunque carece de la experiencia requerida, cuenta con jóvenes de calibre que muy bien pudieran dar una grata sorpresa para nuestro continente. Kazajstán y Camerún tienen poco que buscar en esta gran fiesta.

Las hostilidades se iniciaban en la madrugada de este martes (hora de Cuba) en suelo nipón con los cotejos entre Sudcorea-Costa Rica, Polonia-Kenia y Taipei de China-Japón (A), en Tokio; China-Azerbaiyán, Alemania-Dominicana y México-Rusia (B), en Saporo; Holanda-Camerún, Estados Unidos-Kazajstán y Brasil-Puerto Rico (C), en Kobe, y Cuba-Turquía, Italia-Serbia y Montenegro, y Perú-Egipto (D), en Nagoya.