Un narcotraficante que cumple una condena de 36 años en una prisión brasileña, intentó escapar disfrazado de anciana. Y claro, no lo logró. Los funcionarios de la prisión contaron que, aunque la máscara era profesional y parecía muy realista, el plan fracasó luego de que los guardias vieron salir a la mujer y se percataron de que no tenían registrada la entrada de ninguna anciana ese día. Además, notaron que la «tierna abuelita» era bastante alta y erguida para su edad avanzada. Después de tomar las medidas necesarias, constataron que en realidad era uno de los principales reos de la prisión. Ahora, el narco deberá enfrentar otros cargos por intento de fuga… y por tonto.