La novedad en Japón es un nuevo servicio que ofrece alquilar hombres para pasar la noche. Todo lo que necesitan las solteras japonesas es llamar y ordenar un «sheep», un joven atractivo de unos 20-30 años que pasará la noche junto a ella. El servicio, sin embargo, no pasa de abrazos y caricias. Acurrucarse con el torso desnudo es lo máximo que conseguirán las japonesas de su «geisho». Los precios varían según la duración del encuentro y en las sesiones más largas, los hombres también cenan y toman tragos con las clientas, y a veces hasta les cocinan... pero solo eso ¡Qué pena!