El departamento de policía de la ciudad de Norman, en EE. UU., tuvo que responder a una llamada bastante atípica, cuando alguien denunció a un burro perdido en la ciudad y que andaba obstruyendo el tráfico y comiéndose las frutas en un mercado de la localidad. Después de varios ardides para agarrar al orejudo animalito, un policía logró meterlo en su patrullero y llevarlo a la comisaría, donde esperó a su dueño para recogerlo. Squishy, que así se llama el burrito, pasó varias horas en la estación como escarmiento para que no se volviera escapar.