Hasta hoy resultó un problema para maridos y esposas que nada sabemos de nudos de corbatas: horas intentado que nos quede medianamente decente. Resulta que Josh Jakus, un norteamericano diseñador de indumentaria, acaba de presentar la corbata ¿perfecta?: una pieza que se ajusta al cuello con una cremallera, en lugar de atarse del modo tradicional. Josh explicó que el proceso de creación fue simple y divertido: uno de sus asistentes, bromeando, le puso un cierre en el cuello y la idea de una corbata de ese estilo fue evidente. Lo mejor de todo es que las corbaticas, que vienen en tres tamaños, se venden por el módico precio de 60 dólares cada una. Aprenda a hacer el lazo, amiga.