George Hudspeth estaba resignado a morir ciego. Hacía diez años le diagnosticaron pérdida de la visión. Pero hace poco, de manera misteriosa, este hombre de 76 años recuperó su vista. Tuvo el milagro cuando besó una foto de su esposa fallecida. Esa noche se quedó viendo la televisión, quería aprovechar al máximo, pues pensaba que la sorpresa sería momentánea. Sin embargo, ya lleva más de un año recuperado y los médicos aún no pueden explicar el milagro.