En Eastlake, Ohio, la policía medió en una riña tumultuaria en un yacht club cuando un grupo de siete personas —hombres y mujeres en edades comprendidas entre los 40 y los 50— se cayeron a golpes un domingo a la una de la madrugada, al punto que uno de los protagonistas necesitó atención médica. Y nada de celos o algún insulto en particular bajo los efectos etílicos: todos quisieron ir al baño portátil al mismo tiempo… Evidentemente pasaron la noche tomando cerveza...