Otro niño de armas tomar es el pequeño alemán Kaiser, quien puso en peligro su vida y la de sus hermanos al poner en marcha el auto de su madre cuando esta intentaba guardar las compras en el maletero.
Kaiser, el mayor de los infantes, con solo cinco años, logró encender el vehículo y avanzar unos cuantos metros. Por suerte, logró estacionarlo mitad en el muelle, mitad en el aire, a punto de caer a las aguas del río Rhin.