Quienes se hospeden en un hotel de la cadena inglesa Crowne Plaza, ya no tendrán que enterrar la cabeza en el colchón para no escuchar incómodos ruidos. El grupo diseñó una habitación para quienes sufren parejas roncadoras, que está ahora mismo a prueba. La novedosa estancia consta de paredes antiacústicas, un cabezal de la cama que impide la propagación del sonido, y una almohada para evitar o moderar el terrible y repetitivo ruido nasal.