Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Increíble, pero cierto. Un escocés apostó 135 000 libras —unos 158 000 euros— a la victoria de Inglaterra contra Andorra en el partido clasificatorio para el Mundial 2010 que se jugó en Londres. Los de casa vencieron con una magnífica goleada de 6 a 0 y cuando fue a cobrar su boleto ganó solo 675 libras (790 euros). Resulta que el triunfo de Inglaterra se cotizaba 1 contra 200, lo que hizo exclamar a Robin Hutchinson, portavoz de la casa de apuestas: «No sé qué es más increíble: si un escocés apoyando a Inglaterra o que alguien ponga 135 000 libras para ganar muy poco».

Otro absurdo para el récord de las bobadas. Un israelí que quiso dar una grata sorpresa a su madre comprándole un colchón nuevo, decidió tirar el antiguo a la basura, sin saber que contenía un millón de dólares en efectivo. Al enterarse de que los ahorros de toda su vida se habían evaporado así, la dueña del colchón usado y del millón de dólares se dirigió a toda prisa a la descarga municipal cerca de Tel Aviv, pero ya era demasiado tarde, el colchón del tesoro junto con unas 3 000 toneladas de basura de toda la región había ido a parar o al desierto de Neguev, cerca del Mar Muerto. «Muerto» debe estar el dilapidario hijo... pues por más que las autoridades del basurero revisaron las inmundicias, la búsqueda hasta ahora ha sido infructuosa.

Cientos de mujeres rubias salieron el pasado domingo a las calles de Riga en un inédito desfile cuyo objetivo era «levantar» la moral de los letones, decaída por la crisis económica que vive el país; báltico. Una orquesta femenina encabezó la parada de las rubias, vestidas de rosa y blanco, que tenían como objetivo dar «energía positiva» al país; luego hubo un torneo de golf, un desfile de moda, un baile y un concurso de dibujo para niños. Quizá los 2,3 millones de letones están en la peor recesión entre los 27 miembros de la Unión Europea, pero con esta iniciativa, podrían decir como la vieja canción mexicana: «Yo canto pa’no llorar»...