Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Tiana Walton, una británica de solo nueve años, se arrastró dentro de los libros de récords al permitir que 25 babosas fresquitas se desplazaran por su rostro hasta cubrir ojos, orejas y boca (de la niña, que no de los caracoles, cuya austera anatomía prácticamente impide la localización de dichos orificios). Así, la niña batió la marca anterior de 15 que sostenía Liam Kenny, de Australia. Y lo hizo en solo 60 segundos, lapso reglamentado para que el concursante adhiera a su rostro los dichosos moluscos. Sobra decir que para registrar este viscoso triunfo no hizo falta pasar la prueba en cámara lenta. ¡Puagh!

Que hay remedios peores que la enfermedad lo puede aseverar un monje budista, de 41 años, que atacó un nido de avispas y terminó destruyendo su templo en la provincia japonesa de Niigata. Cuando quiso quemar con una antorcha de bambú el nido que había descubierto en un armario, un enjambre de insectos lo contraatacó. En medio del susto el monje dejó caer la tea y provocó el incendio del templo, hecho de madera, si bien por fortuna el susodicho solo sufrió heridas leves. Así que ya queda advertido: Quien lucha contra avispas ¡se puede quemar!

La pasión, o mejor dicho, la paciencia de Gerard Brion no tiene límites, toda vez que este diseñador francés dedicó 15 de sus 29 años a construir una réplica de la ciudad de París. Y es que desde su adolescencia Gerard está armando con cartones, frascos, latas y cualquier tipo de trastos esta increíble miniatura que cubre unas 200 cuadras desde La Defense hasta el Museo del Louvre, incluyendo, claro está, la célebre Torre Eiffel y el Arco del Triunfo. Nada, que si la Ciudad Luz rebosaba ya de atractivos turísticos ahora sumó un nuevo encanto en la Petit Paris de este perseverante artista. ¡Voilá!