Una británica de 81 años que le hizo la vida imposible a su vecina durante una década, fue condenada a una permuta forzosa, tras violar las restricciones que le había impuesto la justicia por su comportamiento antisocial. La acusada, Dorothy Evans, mantenía una verdadera contienda con cualquier vecino que se mudara a la casa contigua a la suya, a los que acusaba de unas ocasionales inundaciones que le impedían vender su propiedad. Así llamaba constantemente prostituta a su vecina y le decía a la hija de esta, de 13 años, que era una bruja e iba a echarle un mal de ojo y matar a su perro, además de pegarles con el bastón. ¡Vaya malas pulgas las de la anciana!
PATATA EXPLOSIVAEn España, un hombre encontró una granada cuando estaba sacando patatas de un saco procedente de Francia y cogió una que por su peso y forma le resultó sospechosa, por lo que decidió alertar a la policía. Una vez en el lugar, un especialista en explosivos procedió a la recogida del proyectil de 60 milímetros de largo y cien de ancho para su estudio, análisis, almacenaje y posterior destrucción. Según el autor del hallazgo,la granada estaba recubierta de tierra y a simple vista parecía un tubérculo. ¡Menos mal que no trató de freírla!
¡ADIÓS, LIBRAS!Cualquiera que necesite librarse de un par de kilos, debería considerar los esfuerzos del estadounidense Michael Hebranko, quien logró perder un cuarto de tonelada desde que comenzó su guerra contra la obesidad. Hace varios años, las autoridades debieron romper una pared de la casa de Hebranko y elevarlo hasta una ambulancia especial para llevarlo a un hospital donde fue sometido a tratamiento: 1 400 calorías diarias y ejercicio moderado. No en balde las autoridades de Nueva York decidieron entregarle una medalla por la proeza de bajar desde más de 450 kilos hasta su peso actual de 207 kilos.