Ares junto al colega brasileño Cau Gómez, de quien compartimos algunas de sus obras en esta página. Autor: Cortesía de Ares Publicado: 15/07/2023 | 07:48 pm
El Instituto Sacatar, ubicado en la isla de Itaparica, estado brasileño de Bahía (nordeste), Sacatar Foundation, entidad sin fines de lucro, promovió una vez más un programa de residencia artística que incluyó al reconocido caricaturista cubano Ares.
En la convocatoria se presentaron proyectos de 354 artistas de 67 países ante un jurado de 30 evaluadores de diez naciones, los que escogieron a los ganadores de las becas para profesionales de diferentes edades y disciplinas creativas.
Durante las ocho semanas de la sesión de residencia, los creadores a través de su arte mostraron sus obras a la comunidad bahiana para potenciar el intercambio cultural, cuyos resultados son compartidos a través de programas públicos locales e internacionales.
«El proyecto presentado para obtener la residencia tenía que ver, por un lado, con las diferentes expresiones que aborda mi trabajo, desde el dibujo hasta la pintura y otros tipos de técnicas, las cuales habitualmente utilizo en mi labor y manifiestan disímiles expresiones dentro de las artes visuales», declaró Ares en entrevista exclusiva concedida a Prensa Latina.
«Mantenía una continuidad con muchos de los trabajos que hago y abordan temas referidos a la inmigración, el colonialismo, el desmantelamiento de las culturas originarias o locales, y además dejaba abierto espacio a otras a encontrar en Bahía», precisó.
En tal sentido, apuntó que intentó crear un grupo de obras a partir de su trabajo de hace muchos años, en el cual hay muchos elementos relacionados con lo local, lo particular de Brasil, de Salvador de Bahía y de la isla de Itaparica.
De acuerdo con el caricaturista cubano, entre los más laureados a nivel internacional, en los primeros momentos de la residencia se trató lo bahiano, sus expresiones culturales, muchas de origen africano vinculadas con el Candomblé, culto afroamericano presente en Brasil desde el siglo XIX.
Este surgió a través de un proceso de sincretismo entre varias de las religiones tradicionales de África Occidental, especialmente las Yoruba, Banta y Bés. Hay también alguna influencia de la forma católica romana del cristianismo.
Ares comentó sobre sus visitas a galerías en Salvador de Bahía, los museos de Arte Moderno y de África, así como a exposiciones, experiencias que constituyeron aportes importantes para percibir y asimilar otras expresiones, no habituales para él, que le permitieran encontrar elementos para crear determinadas obras durante la residencia.
El artista relató, asimismo, que la residencia pedía que cada creador preparara un estudio abierto al final de la beca para mostrar los resultados de lo trabajado durante dos meses.
Explicó que hubo ocho ganadores: cuatro de artes visuales, dos de literatura, una de música y una realizadora audiovisual. Los becarios eran de Brasil, Guyana, Italia, Irlanda, Jamaica y Cuba.
«Resultó muy agradable que viniera público de la isla, conocedores del arte, estudiantes de dos escuelas y muchas personas también de Salvador de Bahía, quienes asistieron a la jornada de estudios abiertos. Resultó una fructuosa interacción percibir cómo apreciaron lo que creamos durante la residencia», aseguró Ares.
Pormenorizó que, «desde el punto de vista técnico, trabajé varias formas, como el dibujo, la instalación, la pintura y algunas de las labores vinculadas con el libro-arte, creando obras, pequeños volúmenes muy artesanales, los cuales también traducían las líneas de investigación abiertas durante todo este tiempo de la residencia».
Desde su creación en 2001, el Instituto Sacatar recibió más de 450 artistas residentes de 70 naciones y participó como socio de cientos de programas comunitarios en Bahía y en el extranjero.
Para los organizadores, Bahía personifica una cultura dinámica, en constante evolución e íntimamente ligada con su ambiente natural, en el que las tradiciones e historias indígenas, africanas y europeas se encuentran en una polinización rica y plural.
«Lugar de la mayor fiesta de carnaval del mundo y punto de desembarco forzado de más de un tercio de todos los secuestrados de África, Bahía es un hito de la diáspora africana en las Américas. La fuerte conexión con las culturas de África Occidental permanece y forma parte de cada aspecto de la vida diaria bahiana», subrayó. (Tomado de Prensa Latina)
*Corresponsal jefe de Prensa Latina en Brasil