El director y autor de texto, Ramón Silverio, dialoga con la actriz Mayuli Hernández Sánchez durante el proceso de montaje. Autor: Francisnet Díaz Rondón Publicado: 07/07/2020 | 02:28 pm
La obra Si puedes tú con Dios hablar es el primer estreno teatral posCOVID-19 en Villa Clara. Este unipersonal fue el resultado de la etapa de cuarentena de su director y guionista, Ramón Silverio, y se basa en la historia de vida de Emélida Eulalia Abreu (Melín), una vecina del autor.
La Compañía Teatral Mejunje apuesta por una tragicomedia, que a decir del periodista y promotor cultural santaclareño Alexis Castañeda, «puede hacernos reír y meditar sobre la soledad y el poder de la imaginación, para adornar una vida que seca».
El espectáculo, interpretado por Mayuli Hernández Sánchez, se desarrolla con gran economía de recursos. Tanto la caracterización física del personaje como la escenografía son creaciones de la actriz. Según Silverio, Si puedes tú con Dios hablar fue una obra de contingencia. «Cada vez que escribía una escena o varios parlamentos, llamaba a Mayuli por teléfono y se los dictaba. Luego, ensayábamos en el teatro de El Mejunje».
La puesta refleja los intentos de una anciana por traer a la tierra a su amor platónico muerto, enfrentando la burocracia del cielo. La trama es una sensible interpretación de los conflictos de una mujer, que carga con los tabúes de su generación en la vejez. Constituye además, un guiño a los problemas económicos y sociales de una época y un país, percibidos desde el prisma de la tercera edad.
La banda sonora apela a la canción Perfidia, del mexicano Alberto Domínguez Borrás, interpretada en diferentes tempos y versiones que complementan los estados de ánimo del personaje en cada momento. El equipo técnico está compuesto por Antonio (Ñico) Díaz Salazar, Ángel Martín Saavedra, Marcos Martínez y Raúl Ernesto García (el Yuca).
Una vez más, Ramón Silverio regala a Santa Clara un personaje popular hecho arte. Permite a la gente verse reflejada en el escenario, porque piensa y vive la cotidianidad de su público. En sus obras puede pasar de todo, hasta gatos que se sienten actores. Silverio no necesita hablar con dios para crear, habla con sus vecinos, con el pueblo.
La protagonista del unipersonal, Mayuli Hernández Sánchez, se encargó de la caracterización física de su personaje y de la escenografía. Foto: Francisnet Díaz Rondón