No sobra. Al contrario ayuda a completar la imagen ya casi infinita del hombre y del héroe, incluso del mártir, mediante el testimonio de cuantos lo trataron de cerca, o de otros que lo vieron alguna vez. En este libro titulado El cronista se firma Che, vamos a sentir cómo Ernesto Guevara continúa alentando en una imagen que el tiempo no adultera, sino define cada vez con más clara resolución.
Los testimoniantes que José Antonio Fulgueiras, autor de este libro, eligió para concretar su propósito, son exponentes de la impresión y la influencia que el haber estado cerca del Che, o en relación con su vida, les plantó como una postura que crece según pasan las lluvias y se renueva el sol.
Los años —¡tantos años!— cimentan la historia del guerrillero, o del ministro, o del ser humano exigente, sobre todo consigo mismo, tierno y solidario hasta afrontar la muerte dando la vida por otros.
Fulgueiras no se apuró para escribir. A principios de siglo, estando yo en Bolivia cumpliendo una misión pedagógica del Instituto Internacional de Periodismo, oí que el sagüero andaba por allí tramontando alturas. Seguramente buscaba a testimoniantes. Y de esa búsqueda, me parece, surge uno de los capítulos que más me conmovieron entre tantas páginas conmovedoras. Se titula «Las manos».
Pero si oímos decir testimonios, no pensemos en parrafadas repetitivas, o cansonas en primera persona. ¡Ah!, Fulgueiras es un periodista que piensa en creador. Y reconstruye el relato con intención de enyugar a los lectores. Describe, narra, dialoga, como el cuentista con el cuento. Seduce. Veamos esta entrada o primer párrafo: «Félix Gómez Peña es un mulato oriental que entró en la historia desde una crónica bélica que describió, con paradójica ternura, un acto tan inicuo y repulsivo, como el de ahorcar a un perro serrano».
Sí; este estilo sin solemnidades nos hala, porque el periodista permanece atento al detalle insólito y a la forma que lo convierta en un señuelo. En suma, El cronista se firma Che, publicado por la editorial Pablo de la Torriente Brau, es un libro que debe acompañarnos para estar, con las palabras de otros, ante la presencia de un hombre cuya excepcionalidad nunca acaba de sorprendernos.