Nadie ha dicho, fue uno de los temas que Pausini decidió compartir con Gente de Zona, invitando así a bailar al público presente. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 27/06/2018 | 10:32 am
Nada pudo impedir que sucediera. Bajo un mar de sombrillas y paraguas, miles de cubanos y cubanas esperaron durante horas el inicio del concierto. Una pertinaz lluvia amenazaba con aguarnos la fiesta. Pero a nosotros, los que nacimos en esta Isla rebelde, es difícil robarnos el sueño.
A las 10.30 p.m., justo cuando parecía que el espectáculo iba a suspenderse, se sintió la música de Gente de Zona. Más de 250 mil personas dieron gritos de alegría y ovacionaron al afamado dúo cubano que decidió abrir el concierto con Bailando (Descemer Bueno), tema que impulsó su carrera en 2014, luego de que la grabaran con el cantante español Enrique Iglesias.
Ante un pueblo que desafió la lluvia, porque esta fue «una noche loca», y que bailó hasta el cansancio y coreó canciones, Alexander Delgado y Randy Malcom interpretaron La vida me cambió (en compañía de la cubana Diana Fuente, su autora); y otros temas como Más macarena, Quédate conmigo, Si no vuelves, Ni tú ni yo, Te duele, El animal…
La euforia de la audiencia se triplicó al escuchar Traidora y La gozadera, dos canciones que aumentaron la popularidad internacional de Gente de Zona al grabarlos con Marc Antonhy, y que fueron bailadas en la Ciudad Deportiva de La Habana en medio del agua y del fango que se acumuló en ese Coliseo.
Disfrutando del espectáculo, como un cubano más, se encontraba nuestro presidente, Miguel Díaz-Canel, quien no quiso perderse esta oportunidad.
Entre gritos de personas que pedían el cierre de las sombrillas para poder ver el concierto y el paso apresurado de camarógrafos y fotógrafos que intentaban tomar la mejor de las imágenes, transcurrió el concierto.
La lista de invitados incluyó, además, a los puertorriqueños Zion y Lennox, quienes suplieron la ausencia de Enrique y del compositor y cantante Descemer Bueno (Súbeme la radio).
Sin embargo, el momento culminante, el más esperado de la noche, llegó a las 12.05 a.m., hora en que la mundialmente conocida Laura Pausini salió al escenario dando gracias a Cuba y con el corazón lleno de emoción.
Es un sueño cumplido, afirmó emocionada la Pausini, quien reiteró que desde hace muchos años deseaba cantar en Cuba. La multipremiada artista interpretó algunas de las canciones de la década de 1990, fecha en que llegó al país su primer álbum en español, y personas de todas la edades se aprendieron la letra de Se fue y La soledad.
«Otra, otra», pedía el público insistente cada vez que la Pausini terminaba una de sus melodías, entre las que estuvieron Nadie ha dicho, que compartió con Gente de Zona. Miles de personas bailaron y corearon junto a ella cada canción elegida para la ocasión. «Laura, Laura», repetían los fans seducidos ante la voz y el carisma de la italiana, que hizo algunas confesiones al auditorio:
No soy una chica de ciudad, soy del campo, y cuando no estoy en el escenario ando en pantuflas. Solo me visto así para cantar, afirmó, y, más adelante dijo que la primera carta que recibió de un admirador no italiano fue precisamente de un cubano. No podía creer que en una Isla tan lejana de Italia conocieran mi música, expresó, y confesó que en ese momento, no sabía español. «No entendí nada de lo que decía, lo que si entendí muy bien fue la parte en la que escribió: te quiero mucho».
De lujo fue la presencia de Pausini en la Ciudad Deportiva donde, minutos antes de abandonar el escenario, interpretó ‘a capela’ Amores extraños, acompañada por el público. Inmediatamente después, subió a un auto que, aceleradamente, se perdió entre las calles de una noche lluviosa, dejándonos a todos con el deseo de entrevistarla.
Cerca de la 1.00 a.m., al ritmo, una vez más, de La gozadera, Gente de Zona dio por concluido el concierto, no sin antes prometer que seguirá invitando a artistas mundialmente reconocidos, como acaba de suceder con la Pausini quien, según dijo la noche de este martes, quiere quedarse en Cuba.