Un triunfo más para Sonando en Cuba

Cada domingo en la noche, mientras por la Televisión cubana estuvo al aire la tercera temporada del gustado programa Sonando en Cuba, espectaculares voces de jóvenes concursantes se propusieron conquistar a miles de televidentes, quienes no pudieron evitar emocionarse y hasta, en no pocas ocasiones, «sufrir» cuando llegaba el difícil momento de las eliminaciones.

Pero es algo inevitable en este tipo de certamen, en el cual solo uno de los convocados resulta triunfador, aunque a sus contrincantes no les escasee en lo absoluto el talento. Por eso, la decisión que toman los jueces suele ser, por lo general, motivo de debate.

Con el propósito de que los espectadores expresaran sus criterios sobre la tercera «vuelta» de Sonando en Cuba, nuestro diario convocó un foro-debate en su página web, en el que, con más de medio centenar de comentarios, ha predominado el merecido aplauso para los realizadores, entrenadores, jurado y competidores; al tiempo que se reconoce la defensa de los valores culturales cubanos que pondera este espectáculo creado por el cantante y compositor Paulo FG, producido por RTV Comercial, y dirigido esta vez por Nelson Alomá.

Como se dio a conocer en la gran final, el premio del jurado recayó en Félix Antony Puig Lugo, representante de la región oriental, quien a la vez fue distinguido como el mejor sonero. También de esa zona del país, Yaliesky Zaldívar conquistó el galardón de la popularidad y uno especial de composición. La finalista de occidente fue Teresa Yanet, mientras que el reinado del centro lo defendió Yudelskys Pérez.

«Esta temporada fue magnífica desde el comienzo. En cada programa no sabíamos a quién escoger pues todos tenían calidad, aunque siempre me incliné por Antony. Decía a mi familia y amigos que se me parecía a Cándido Fabré. Así que imaginen mi alegría cuando lo vi cantar junto a ese grande de nuestra música», comentó una cibernauta.

Y es que el fuerte concursante del oriente del país recibió muchos elogios, como el que le tributó un lector que no pudo ocultar su exaltación:

«¡Espectacular! Antony fue insuperable. Y aunque al principio tuve a Teresa como la ganadora, aclaré todas mis dudas respecto a la manera de cantar de ese muchacho desde que tuve la oportunidad de verlo cantar en vivo en la Casa de la Música de Miramar, invitado por César «Pupi» Pedroso. Actualmente hay muy pocos soneros con ese tipo de voz tan clara y melódica».

«Antony tuvo muy buena trayectoria en el programa, reconocida por cada uno de los mentores. Su forma de interpretar es melodiosa y afinada, y su carisma logró cautivar no solo a sus coterráneos, sino también a todos los cubanos. En lo adelante, estoy segura de que tendrá una bonita carrera», se mostró feliz otro usuario.

Jurado de la gran final de Sonando en Cuba: Anaís Abreu, David Blanco, Pupy Pedroso, y Arlenys Rodríguez.

Sin embargo, una vecina del máximo laureado sostuvo una opinión diferente:

«Muchas felicidades a Antony. El muchacho tiene talento, y aunque me debería sentir más contenta puesto que soy santiaguera, y del municipio que lo vio nacer, Palma Soriano, no es así. Sin creerme gran conocedora de música, pienso que Teresa tiene una voz impactante, una proyección espectacular, y fue capaz, como pocos, de capturar la atención del público».

Igualmente, otra forista declaró que su preferencia era otra. Y es que, aunque «Puig se lució en la final» su favorita era Yudelkis, a quien valoraba como la más integral de los tres. Sin embargo, dejó espacio para la duda al decir que tal vez desconocía cuáles eran los parámetros por los que se rigieron los integrantes del jurado. También sobre la muchacha de la zona central, otra representante femenina opinó que en el caso de la villaclareña debió haberse tenido más en consideración su habilidad de tocar el tres.

Además de los finalistas, el nombre de Yalieski Zaldívar, premio de la popularidad, sobresalió en el intercambio de opiniones que provocó Juventud Rebelde. Varios internautas coincidieron al expresar que el joven logró conquistar a su público con su gran talento interpretativo y su creatividad para la composición musical.

Gustos particulares aparte, debe respetarse la decisión del jurado especializado y sus argumentos para la elección del primer lugar. Cabe señalar que los tres finalistas fueron también ganadores y obtuvieron reconocidos premios.

Convencida de la calidad artística de todos los competidores de esta edición de Sonando en Cuba, una lectora exhortó a que se promocionen en un futuro cercano sus conciertos y presentaciones. Asimismo recomendó que se les brindara en lo adelante el escenario del teatro Astral, sede del certamen, para que continúen allí desarrollando sus carreras.

Por un programa mejor

Además de defender a sus favoritos en la competencia, los seguidores del diario ofrecieron consejos y opiniones sobre cómo podría elevarse aun más la calidad de este celebrado proyecto televisivo. Entre ellos un melómano propuso que se elimine la distinción por regiones del país a partir del momento en que solo resten seis competidores. De esa manera se podría elevar la calidad de los finalistas, indicó.

Sobre ese mismo aspecto resaltó otro internauta: «Creo que, para las audiciones, y quizá al inicio de las pruebas, establecer los grupos por regiones está bien, pues aseguran que participe todo el país. Pero esa distinción debería desaparecer en la medida que avanza la competencia». A él también le preocupa el hecho de que «el programa es muy extenso y en ocasiones puede resultar monótono. Un poco menos de duración sería mejor recibido por la teleaudiencia», opinó.

En tanto, otros usuarios exhortaron a que se hicieran más claros los parámetros por los que se guía el jurado para dar su veredicto, los cuales, según el criterio de algunos espectadores, parecían no ser iguales a los que se siguieron en años anteriores.

También se evidenció en el foro el deseo de que se incluyan sonoridades de otras latitudes del orbe, que puedan brillar junto a la música cubana. «Creo que estamos restándole valor a otros grandes intérpretes y autores del mundo. Si en concursos extranjeros se han interpretado canciones de nuestro repertorio, por qué no hacerlo acá de igual manera», interroga uno de los participantes.

Un público enamorado

De manera general, los comentarios manifestaron la enorme aceptación que ha tenido Sonando… en la teleaudiencia de la Isla. «Es un espectáculo digno de una noche de domingo. El escenario es lindo, los presentadores muy afables y bien preparados, los mentores delicadísimos al expresar los errores de los concursantes. Hay respeto y cordura en las opiniones y decisiones. Se inculcan los valores en la defensa de nuestra identidad, la necesidad y posibilidad de tener un país de personas cultas, educadas, respetuosas, alegres, amantes y orgullosas de ser de aquí», escribió un cibernauta como resumiendo el sentir de sus compañeros.

Sucede que el entusiasmo es masivo, a pesar de que los votos puedan estar divididos. «El programa ha tenido buena aceptación desde su comienzo. Creo que rescatar la música cubana tiene su toque de originalidad y es muy necesario para las jóvenes generaciones. Con el tiempo y la experiencia este tipo de espectáculos serán mejores», vislumbró el futuro uno de los fans de Sonando en Cuba, mientras otro celebraba este éxito de RTV Comercial de una manera más rotunda: «Desde los pasados Todo el mundo canta y Para Bailar no se hacían programas de este tipo en la Televisión cubana».

Tal vez haya entre los televidentes quien no esté de acuerdo con este último planteamiento, pero en lo que todos sí parecen estar de acuerdo es en que Sonando en Cuba se merece el mayor de los aplausos.