Desde temprano, una multitud se dirigió al Central Park, de Nueva York, para presenciar el concierto en el que Silvio interpretó temas clásicos y del CD Amoríos. Autor: Eieri Ossorio Publicado: 21/09/2017 | 07:05 pm
«Viva Cuba, viva todo el mundo, sin excepciones». De ese modo el ídolo de la canción iberoamericana, Silvio Rodríguez, comenzó este domingo el concierto por el cual aguardaban miles de personas en el Central Park, de Nueva York, como parte del SummerStage Festival.
Lo anterior lo dio a conocer Telesur, la cual informó además que durante la presentación el cantautor cubano interpretó no solo temas de su más reciente disco, Amoríos, sino aquellos ya clásicos que están en la memoria de nuestros pueblos: El necio, Óleo de una mujer con sombrero, Sueño con serpientes, Escaramujo, Quién fuera, Canción del elegido...
Desde temprano, una multitud se dirigió al Central Park, de Nueva York, para presenciar el concierto en el que Silvio interpretó temas clásicos y del CD Amoríos. Foto: Eieri Ossorio Cubadebate
Así, siete años después de actuar en la importante ciudad estadounidense, Rodríguez volvió a hacer historia, ahora acompañado por Rachid López (guitarra), Maykel Elizarde (tres), Niurka González (flauta y clarinete), Jorge Aragón (piano), Jorge Reyes (contrabajo), Oliver Valdés (batería y percusión) y Emilio Vega (vibráfono y percusión).
Según el diario El mundo, el recital «enloqueció» al público. «En realidad, temblaba de pura fiebre desde el principio. Hubiera dado igual que tocara acústico o eléctrico, solo o en compañía de un coro gregoriano. Gravitaba sobre la platea la justa certidumbre de asistir a un momento decisivo. Había ganas de tocar palmas, de corear canciones mil veces escuchadas que forman parte, por derecho, del imaginario sentimental hispanohablante», escribió.
En una entrevista que concediera antes del concierto, interrogado por las transformaciones que vive la Isla, el autor de Cita con ángeles respondió que solo esperaba que mantuviera todo lo esencialmente bueno que como pueblo hemos conseguido, y que dejara atrás todo lo inútil.
«A Cuba le suele ser el doble de difícil todo, porque además de autorrevisarse para mejorar, también tiene que estar atenta a enormes intereses internacionales en su contra. Pero Cuba tiene un pueblo grande, probado en muchas lides, y creo vamos a saber llegar a lo que merecemos».