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Las palabras del jurado del premio Casa de las Américas entregado este sábado al cubano Iván César Morales Flores, en la categoría de Musicología, destacaron el profundo y competente análisis de ese investigador sobre los múltiples procesos que inciden en la creación de música académica desde la diáspora, y el uso de aspectos formales adecuados para ofrecer esas miradas especializadas al tema, anuncia PL.
El jurado, integrado por Miguel Ángel García (Argentina), Rubén López Cano (México), Martha Tupinambá de Ulhôa (Brasil), María Antonia Virgili (España) y María del Rosario Hernández (Cuba) halagó la calidad de la entrega del autor, Identidades en proceso: cinco compositores cubanos de la diáspora (1990-2013), por la lucidez de examinar procesos tan diversos como los políticos, sociales, antropológicos, etc., como parte de la cuestión creativa musical en los autores emigrados. Resolvieron, además, entregar una mención a A formação dos sujeitos periféricos: cultura e política na periferia de São Paulo, de Tiarajú Pablo D´Andrea.
En este última obra, la redefinición del concepto de periferia desde la perspectiva del artista, le logró la valoración positiva a su autor.
El proceso de premiaciones comenzó el pasado 7 de marzo, y aunó una decena de obras de autores procedentes de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador y México que destacaron por la variedad de temáticas.
Es esta la décimo quinta convocatoria del Premio de Musicología Casa de las Américas, de carácter bianual, y que esta vez coincidió con el IX Coloquio Internacional de Musicología y los simposios y mesas temáticas asociadas al XII Congreso de la Rama Latinoamericana de la Asociación Internacional para el Estudio de la Música Popular (Iaspm-AL).
Realizado con la colaboración de Casa de las Américas y el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana y con la participación del Instituto Superior de Arte y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, este reconocimiento se convirtió también en un homenaje a su creador, el musicólogo Argeliers León, quien deseó que el lauro no fuera un premio cubano, sino uno discernido «desde nuestra perspectiva americana», como reza una frase suya que engalana el sitio dedicado al certámen.
Asimismo, varios artistas y agrupaciones musicales coincidieron en diferentes conciertos organizados a propósito del premio, devenido amplia plataforma para el intercambio profesional acerca de la música popular.
