Luego de una reparación capital, la institución muestra una bella imagen. Autor: Yariel Valdèz Gonzàlez Publicado: 21/09/2017 | 06:12 pm
REMEDIOS, Villa Clara.— De golpe atrapan al visitante la imagen del Padre Eterno, pieza única en Cuba, traída por los españoles, una virgen tallada en madera por un negro esclavo y una de las primeras pinturas de la renombrada artista de la plástica Amelia Peláez.
También resaltan la silla que usara el General Máximo Gómez en el emblemático hotel Mascotte, en el cual, en 1899, El Generalísimo se reunió con el norteamericano Robert Porter para discutir acerca del licenciamiento del Ejército Libertador, así como objetos pertenecientes al patriota remediano mayor general del Ejército Libertador Francisco Carrillo.
Son solo algunos ejemplos de lo que atesora el Museo Municipal de Historia Francisco Javier Balmaseda, fundado el 24 de febrero de 1933, con más de diez mil piezas, entre fotografías, muestras numismáticas, armas, piezas de arte decorativo, arqueológicas, pinturas, mobiliario, billetes… desde finales del siglo XVIII y hasta el XX, incluido el período republicano y posterior a 1959.
Luego de una reparación capital la institución muestra una bella imagen. Según Marisela González Monserrat, su directora, esos trabajos resultaban vitales para preservar la colección de alto valor testimonial, artístico y patrimonial que posee.
Como parte del bregar a favor de la historia local, González Monserrat destacó los talleres que se realizan en las escuelas, encuentros con instructores de arte de la Brigada José Martí y matutinos para dignificar fechas significativas de la localidad.
Los fundadores del museo, el abogado Carlos Alberto Martínez-Fortún y Foyo, y su hermano José Andrés, médico de profesión, lo concibieron para atesorar la historia local y utilizarla con fines docentes.
La institución se honra con el nombre de Francisco Javier Balmaseda (1823-1907), una de las figuras descollantes de la intelectualidad remediana y de nuestro país del siglo XIX.
A su vasta obra literaria sumó su quehacer en beneficio del desarrollo agrícola y pecuario de la villa, además de promover los estudios de jóvenes remedianos en esas ramas.
En definitiva, una buena parte de la historia que se ha tejido durante 500 años, desde la fundación de la villa por Vasco Porcallo de Figueroa, en 1515, está allí bajo la mirada de este gran guardián del medio milenio
Coloquio por aniversario 500
El VI Coloquio Nacional de Fiestas Populares Roberto Valdés in memorian se efectuará aquí con la participación de destacados intelectuales, a partir del próximo día 21 y hasta el 24, como parte de las celebraciones del aniversario 500 de la fundación de esta villa.
De acuerdo con el programa, se abordará el papel de los intelectuales y de las ciencias sociales ante los retos del siglo XXI; lo folclórico en la cultura tradicional contemporánea, así como la relación de las festividades tradicionales con el legado africano en la cultura cubana.
Según Juan Carlos Hernández Rodríguez, integrante del comité organizador, el debate incluirá la historia de Cuba, de Colón a la Revolución Cubana, y las vías para preservar la memoria y la identidad, entre otras temáticas.
Durante el coloquio será presentado el libro La africanía en las parrandas remedianas, de Erick González Bello y Sulma Rojas Molina, la Colección 500, de la Editorial Capiro, y se debatirá sobre el ilustre músico remediano Alejandro García Caturla.
También se realizará un encuentro de la Comisión Nacional para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural con dirigentes comunitarios y directores de Cultura en las ciudades parranderas de Cuba, cuya tradición nació en Remedios hace casi 200 años.
En el evento, organizado por la Dirección de Cultura aquí y los consejos nacionales de Casas de Cultura y de Patrimonio, está previsto que participen el poeta Miguel Barnet, presidente de la Uneac; Eusebio Leal, historiador de La Habana; Eduardo Torres Cuevas, director de la Biblioteca Nacional José Martí, y el investigador y antropólogo cultural Jesús Guanche Pérez, entre otras personalidades.