Con una segunda edición de Rey Langosta, creaciones del Maestro Gilberto Smith, un texto clásico de la literatura gastronómica internacional, Casa de las Américas rindió tributo al chef cubano más laureado en la historia.
En el callejón del proyecto Arte Corte, en La Habana Vieja, amigos, familiares y admiradores de quien fuera declarado Chef del milenio en el mega evento gastronómico de Perú 2001, recordaron su vida y obra y sobre todo su condición humana de hombre generoso y patriota a toda prueba.
Sonia Gómez, directora de Mercado de la Empresa Caribex, destacó que el talento y creatividad de Smith fue la punta de lanza para abrir a la langosta cubana mercados tan exigentes como el francés y el australiano, sitio, este último considerado uno de los mayores productores de ese crustáceo.
Subrayó que contrario a lo usual en el campo de la alta cocina, donde los maestros guardan con celo secretos y recetas originales, Smith era un libro abierto dispuesto a transmitir sus conocimientos, quien lo mismo cocinaba para la realeza mundial que para humildes pobladores de un pueblito in tramontano.
Puntualizó que nunca aceptó trabajar con grandes firmas internacionales que le ofrecieron jugosos salarios y no se aprovechó en beneficio personal de su prestigio y relaciones con grandes personalidades.
Smith fue merecedor de la Medalla de Honor avalada por el emperador Hiroito de Japón, Le Cordon Bleu de la Academia de Artes Culinarias de París y del Premio Internacional Catalina de Medici, de Italia, tal como aparece en el libro escrito por Fernando Fornet, considerado un clásico que se obsequia a grandes cocineros del mundo.
Caridad Tamayo, directora del Fondo Editorial Casa de las Américas, expresó que Rey Langosta es uno de los primeros títulos de la colección Lo real maravilloso, que da a conocer de forma humana y poética aspectos trascendentes de la cultura de los pueblos latinoamericanos y caribeños.
Numerosos familiares de Smith asistieron al homenaje, entre ellos su nieto Gilberto, el único de su núcleo más cercano que ha seguido la tradición en el restaurante El Fígaro, de cocina cubana estilizada.
La recordación al insigne chef contó con la joven cantante Milada Milet, quien con su personal estilo cantó versiones de canciones de Pablo Milanés y otros destacados compositores cubanos.
Gilberto Smith Duquesne falleció en La Habana el nueve de abril de 2010 a los 90 años de edad.