Enrique G. Villagra, director de Isoltec Corporation Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:45 pm
No exagero si digo que la mayoría de los cubanos que habitan o desandan La Habana en el mes del amor, incluyen en sus programas personales al menos una visita a la Feria del Libro, que por estos días invade La Cabaña y muchos otros espacios del país.
Para bien de la Feria, cada año se suman nuevas propuestas que sorprenden al lector y lo mantienen expectante y fiel al principal evento cultural que tiene lugar en Cuba.
Enrique G. Villagra, director de Isoltec Corporation, decidió unir buena literatura criolla y nuevas tecnologías para crear un producto de calidad y utilidad indudables.
Por primera vez, estarán a la venta en la cita literaria tabletas que nada tienen que envidiarles a las Samsung o a las Ipad y cuyos precios son mucho más atractivos.
«Nuestro interés es concentrarnos en marcas amigables, que no limiten la descarga de materiales o la edición del propio software. Estos dispositivos, diseñados en Canadá y fabricados en China, tienen un precio accesible y una calidad similar a las grandes marcas comerciales», comentó Villagra.
«En esta ocasión presentamos tres tipos de tabletas marca HIPSTREET, con sistema operativo Android, versiones 4.1 y 4.2; y un tamaño de 7, 9 y 10 pulgadas, las cuales incluyen una variada selección de libros cubanos y la wikipedia cubana Ecured. Los precios oscilan entre 120 y 250 CUC. También venderemos memorias flash de 4 y 8 GB, diseñadas especialmente para niños, con formas de dibujos animados, las que también contarán con una amplia selección de libros infantiles cubanos».
Este argentino radicado en Cuba apuesta por los lectores y libros digitales y bajo la división islagrande.com, de su empresa, se ha dedicado desde el 2008 a demostrar sus ventajas.
«Me di cuenta en todos estos años de que al cubano le gusta leer mucho. La mayor parte del tiempo libre lo dedican a la televisión, los amigos y los libros. Las personas disfrutan tocar el papel, pasar las páginas, ir a la biblioteca… Pero creo que como mismo ha ocurrido con la música —que del disco de vinil pasó al casete, luego al DVD, al mp3 y ahora al Ipad—, así sucederá en Cuba con los libros».
—¿Cree que muy pronto los libros quedarán obsoletos en Cuba?
—Es un proceso, pero vamos por ese camino. Una de las ventajas fundamentales de los libros digitales en Cuba y en el mundo se aprecia en el sistema de Educación. Por lo general, los libros académicos son muy caros y hacen mucho bulto. Con la tableta los tienes al alcance de la mano, es muy práctico.
«A muchas personas se les hace difícil conseguir un libro, porque no lo encuentran o porque ya no lo editan; y con los libros digitales ese problema no ocurre.
«Cuando salimos de vacaciones, a veces pensamos en llevar una buena novela y nos cuesta seleccionar la indicada, pero con las tabletas puedes llevar contigo la biblioteca completa, a donde quiera que vayas.
«Y si pensamos en los millones de árboles que se podrían salvar, es otra buena razón para ver en los libros digitales una alternativa válida para el futuro».
—¿Qué otras actividades se desarrollarán en el stand de Isoltec Corporation?
—Estaremos trabajando en conjunto con Artex y Citmatel. Quienes se acerquen al stand D-13 en la Cabaña, podrán descargar libros digitales, multimedias, revistas y música gratis, usando una red WiFi local que estará disponible en el lugar.
—En todos los casos, la primera vez siempre despierta ansiedades y expectativas. ¿Qué espera de la Feria?
—Nosotros no queremos solamente vender un equipo tecnológico. Queremos que los libros que les incorporemos sean una parte fundamental que distinga nuestra propuesta.
«Si todo sale bien, queremos llevar esta iniciativa a otras ferias de América Latina y contribuir a la promoción de la literatura cubana que, por sí sola, goza de un reconocimiento altísimo en la región.
«El Ministerio de Educación también se ha interesado en nuestra idea, por lo que esperamos poder incluir libros digitales académicos».
—Los que prefieren mirar a Cuba con ojos negativos, dicen que no somos un socio comercial atractivo. Desde su visión de especialista en Comercio Exterior, cómo nos describiría.
—Para ponerlo simple y no dar muchos rodeos: a Cuba no basta con entenderla, hay que quererla.
«Yo hago negocios con este país desde 1992. Me he dedicado a la importación, exportación, logística y a los libros digitales. Hasta ahora no he tenido ningún problema.
«Mientras se trabaje honestamente, y no se ande cortando caminos, sí se puede hacer negocios aquí. Muchas empresas extranjeras dan fe de ello.
«Con paciencia, honestidad y seriedad, Cuba es un socio económico tan bueno como cualquier otro».