CIENFUEGOS— El maestro Efraín Loyola, considerado uno de los flautistas más longevos del mundo, fue sepultado este sábado en su ciudad natal, donde falleció a los 95 años de edad, reportó la AIN.
Los restos de Loyola fueron acompañados por familiares, miembros del gremio y público en general hasta el cementerio Tomás Acea, Monumento Nacional, que lo acogió en el Panteón de los Músicos.
Camino de la necrópolis la comitiva hizo un alto en el parque Villuendas, uno de los centros culturales de esta ciudad, 250 kilómetros al sudeste de La Habana, para que la Banda Municipal de Conciertos ejecutara un toque de silencio y las notas del Himno Nacional cubano.
El historiador Orlando García, presidente de la filial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en esta provincia, destacó ante la tumba del creador la trayectoria artística y humana de Loyola, uno de los fundadores de la mítica orquesta Aragón en 1939 y luego de su propia agrupación.
García calificó al artista fallecido como un símbolo para la UNEAC, de cuyo trabajo participó hasta los últimos meses de su vida, al igual que de las retretas dominicales de la Banda Municipal, institución centenaria a la cual llegó en 1937.
Con el título Flauta por flauta, el escritor y etnólogo cienfueguero Luis Ramírez publicó hace cuatro años un testimonio de Loyola que abarcaba tanto su vida musical como social.
En una de las anécdotas recogidas en el mencionado texto, el flautista recordaba que a sus nueve años participó, en 1926, en la inauguración del cementerio, donde este sábado fue inhumado su cuerpo.