El incremento de la promoción para conseguir una mayor afluencia en el público de los cines figura entre las estrategias del ICAIC para este año. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:05 pm
Unos 140 proyectos concluyó el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) en 2010, al realizar no solo productos puramente fílmicos, sino audiovisuales en sentido general, a tono con las tendencias mundiales.
Al hacer un balance del trabajo desarrollado por la institución que preside, Omar González destacó que las industrias cinematográficas han tomado este camino como único modo de supervivencia ante la avalancha de tecnologías y la disminución en la asistencia de personas a las llamadas salas oscuras, un fenómeno que se incrementa a nivel global.
Así el ICAIC produjo cinco largometrajes de ficción, documentales y más de 600 minutos de dibujos animados, además de series en coproducción con televisoras, el programa de TV Con dos que se quieran y el espacio temático Videoteca Contracorrientes, entre otros materiales.
González enfatizó que es imprescindible el aporte cultural y social de dichas producciones en un país como Cuba que ha privilegiado tanto al cine. No como modo de generar ingresos económicos, sino como formador de valores artísticos y éticos, aunque es preciso pensar cómo atraer los diferentes públicos y la manera de hacer más interesante su estancia en el cine, puntualizó.
En el balance se reconoció la labor efectuada de restauración, conservación y digitalización del patrimonio fílmico, hecho que tendrá mayor celeridad este año, a partir del mejoramiento que recibieron las bóvedas, su climatización y la incorporación del laboratorio fílmico.
La búsqueda de alternativas para jerarquizar las propuestas cinematográficas de los cines en Cuba y el uso social de estas instituciones; el incremento de la promoción para lograr una mayor asistencia de público a las salas; y la labor de formación y educación audiovisual, resaltan como estrategias fundamentales del trabajo del ICAIC en el 2011, ante los desafíos de una era marcada por los nuevos procesos y modelos de producción, promoción y difusión del audiovisual.