A Joel James Figarola la gente lo recuerda como un Calibán digno, símbolo y parte de la resistencia cultural en Cuba, significaron este miércoles especialistas que participan en Santiago de Cuba en un coloquio en su memoria, informa la AIN.
Significaron que James Figarola fue un intelectual polémico, novelista, promotor cultural, investigador de la cultura popular-tradicional en la Isla y el Caribe en general, figura de relevancia internacional por su labor ensayística.
Nacido en La Habana en 1942 y fallecido en Santiago de Cuba en 2006, el homenajeado entendía que las coordenadas de la cubanía estaban tanto en los legítimos saberes científicos como en los populares.
Carlos Lloga, sociólogo y especialista de la Casa del Caribe -institución que James Figarola fundó en 1982-, expresó en el coloquio que este fue un hombre esencialmente de acción.
Todo cuanto escribió y dijo lo hizo para la comprensión y transformación de la realidad, para lograr una mayor inclusión social y una definición nacional, sentenció.
Con gran utilidad práctica, realizó una labor para desentrañar los conceptos antropológicos y los componentes étnico-culturales de procedencia africana y caribeña, dentro del ajiaco que conformó una nueva identidad.
Kenia Dorta, subdirectora de investigaciones de la Casa del Caribe, recuerda la respuesta de James Figarola cuando en un evento le preguntaron el porqué de la insistencia de los intelectuales en la cuestión identitaria: Simple, para tratar de entendernos por nosotros mismos, subrayó.
Él fue también fundador de la Fiesta del Fuego, que cada año muestra la diversidad y unidad de los pueblos de la región.
Julio Corbea, historiador de este centro que estudia el proceso de formación cultural y la espiritualidad caribeña, lo reconoce como el hombre que puso a tocar los tambores a favor de la Revolución.
Joel ayudó a construir la Revolución y era crítico de ella -expresó Corbea-, participó activamente en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista y fue miembro del Ejército Rebelde, además de alistarse voluntariamente para combatir el apartheid en África.
Contó que el homenajeado tenía una relación estrecha con los descendientes y grupos portadores de la cultura africana y haitiana.