Quizá no haya en el mundo una televisión a la que se le exija más que a la cubana, y al mismo tiempo pocas pueden lucir con orgullo una programación que apueste, como la nuestra, por la diversidad y la cultura.
Nacida entre las tres primeras, el 24 de octubre de 1950, después de las de México y Brasil, la TVC tiene, luego de décadas de fecunda historia, motivos suficientes para celebrar su aniversario 60, como lo hizo la víspera con una gala que tuvo lugar en la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba.
Presidida por Alberto Alvariño, vicejefe del Departamento del Comité Central; Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC); y Danilo Sirio, presidente del Instituto Cubano del Radio y Televisión (ICRT), la velada estuvo dedicada a quienes han hecho posible que su señal se asome en miles de hogares de la Isla, llevando con ella nuestra historia y tradiciones, pero también el patrimonio musical de los pueblos, sus imágenes y vivencias.
Clásicos universales de todos los tiempos como El vuelo del moscardón, de Rimsky-Korsakov, interpretado por el Coro del ICRT, dirigido por Liadne Reina; o I’ve got you under my skin, defendido por Pablo Santamaría; y temas del patio de siempre al estilo de El manisero, Si te contara y Candela, o la salida de Cecilia Valdés, de Gonzalo Roig, acompañados por la Orquesta del ICRT, bajo la batuta de los maestros Miguel Patterson y Rey Montesinos, evidenciaron parte de ese patrimonio musical que ha acogido por años la pantalla doméstica.
La gala, que cerró por la alto con Omara Portuondo cantando Evocación, de Tania Castellanos, también propició el recuerdo de figuras que sentaron cátedra en ese medio como Consuelito Vidal, Germán Pinelli, José Antonio Cepero Brito, María de los Ángeles Santana, Rosita Fornés, Eva Rodríguez, Manolo Ortega y Eddy Martin, cuyos ejemplos siguen inspirando a las nuevas generaciones.